De nuevo nos acercamos a esta cavidad a continuar con la desobstrucción. Esta vez fuimos Miguel y Toni (yo mismo).
Tras descender a la nueva sala, empezamos con la desobstrucción del estrecho meandro, primero ensanchando el acceso y luego limpiando las rocas que taponaban su base. Tras varias horas conseguimos dejar la cabecera del pozo totalmente limpia de rocas y lista para desobstruir. Seguimos haciendo pruebas de caídas de piedras, calculando un pozo de unos 80 o 100 metros, además comprobamos que tras el estrecho paso el pozo se ensancha. Buenas noticias para el futuro...
Aprovechamos también para ensanchar la estrecha cabecera del pozo de entrada, para que en futuras campañas sea más fácil superarlo y descender material.
Un día de duro trabajo, recompensado por los buenos resultados.
La cabecera del primer pozo después de ensancharla |
Accediendo al estrecho meandro |
Desobstruyendo el meandro |
La base del meandro ya limpia de piedras |
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