Desde que nos enteramos que se había inaugurado esta nueva vía, estábamos esperando a tener un día para poder visitarla, y por fin lo encontramos.
Para llegar desde la población de Titaguas, podemos seguir este
track que nos acerca a la zona recreativa de la Fuente de la Zarza donde podemos dejar el coche. Desde allí encontraremos un panel indicativo del camino que en poco más de 10 minutos nos conduce al inicio de la ferrata.
El primer tramo, ya con un ligero desplome, nos permite alcanzar un sendero que sigue todo el recorrido y el inicio del segundo tramo. Tras superarlo llegamos a la parte superior del farallón donde tendremos que volver a bajar otro paso desplomado y de nuevo volver a ascender alcanzando el final del segundo tramo. El tercer tramo también con subidas y bajadas termina en el propio sendero, donde una nueva subida marca el inicio del cuarto tramo. Tras unos pocos metros andados por la parte superior descendemos hasta llegar al el primer puente tibetano corto y que se supera sin dificultad. Tras superarlo tenemos la opción de abandonar la ferrata por una escalera de madera, ya que es el inicio de la parte más difícil. Un recorrido horizontal, con otro puente tibetano, que nos hará tirar de brazos y buscar donde poner los pies en la roca porque los escalones sólo están donde son realmente necesarios, un acierto de los constructores. Tras un corto ascenso alcanzamos el final de la vía en aproximadamente una hora y cuarto.
Una vez terminada, debemos volver por el camino del Mirador de la Loma que en unos pocos minutos nos lleva de nuevo al merendero.
La vía alcanza poca altura ya que todo su recorrido es básicamente horizontal, aún así no es una ferrata sencilla. Es destacable como los constructores han sido capaces de aprovechar al máximo las posibilidades de la zona. Nos ha gustado el hecho de que los escalones en algunos puntos son escasos, teniendo que buscar apoyos naturales para los pies. En definitiva, un vía de la que no esperábamos demasiado y nos ha gustado. Está catalogada como k3, pero la última parte podríamos considerarla una k4, en definitiva una ferrata que aunque limitada por el terreno sí que exprime al máximo sus posibilidades. Un ferrata que sin duda debemos visitar.
Si algún acompañante no quiere hacer la vía puede acompañarnos por una senda inferior que permite caminar al lado de los que están haciendo la ferrata. Para llegar a esta senda deberemos subir por el camino de vuelta de la vía ferrata si no, no podremos llegar a la senda (a no ser que subamos por el primer tramo de la ferrata).
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| Panel explicativo de la vía |
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| El primer tramo |
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| Un tramo que hay que descender |
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| El primer puente tibetano |
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| Recorrido horizontal |
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| Vista general del recorrido |
