Para completar el fin de semana por la zona, el domingo fuimos a visitas esta sima que tenía pendiente en la lista de simas para hacer.
Nada más llegar (y eso que madrugamos) descubrimos que ya había un grupo numeroso de espeleólogos que habían llegado antes se disponían a visitar la cavidad. La sorpresa fue que eran todo chicas, unas 8, unas de estas cosas que no crees que sea posible...
Volviendo al tema, al final quedamos que ellas harían la instalación, y bajaríamos por sus cuerdas, la verdad es que muy amables.
Tras superar los primeros metros estrechos en los que son necesarios material de verticales, llegamos a los primeros pozos. Sin nada que comentar más que alguna que otra espera por fin llegamos al plato fuerte de esta cavidad, las aguas termales. Tras quitarnos el mono, y volver a ponernos los aparatos, descendimos los últimos metres que nos conducen al agua. Allí nos pegamos el deseado chapuzón.
La sensación es espectacular, aguas no calientes, pero sí a una temperatura muy agradables. Tras muchas risas, fotos y después de recorrer todo el lagito, nos despedimos de nuestras nuevas amigas e iniciamos el camino de vuelta.
Una sima, que recordaremos, no por sus formaciones (no hay) si no por sus aguas termales, todo un puntazo.
Volveremos.
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Esperando para entrar al lado de la boca |
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Los primeros metros de descenso son sin cuerda con algunos pasos estrechos |
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Comienzas los pozos |
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Ya se ve la zona donde tenemos que quitarnos el mono |
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Descendiendo para darnos el baño. |
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Espeleogallumbos. |
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El agua está en su punto |
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La foto de grupo a la salida |