sábado, 12 de abril de 2014

Via ferrata de la Vall d'Uixó. Castelló.

Aunque habíamos leído que se trataba de una ferrata sencilla y corta, no por ello íbamos a dejar de hacerla, y más cuando se encuentra relativamente cerca de casa.

Tuvimos 3 bajas de última hora, por lo que al final sólo fuimos Raquel y yo (Toni).
Descargando este trac no fue difícil llegar con el coche hasta el inicio. El camino se puede hacer con un coche normal sin dificultades.

Una vez allí, nos pusimos todo el material e iniciamos el camino siguiendo el trac. Primero se pasa una indicación a "zona de escala". NO debemos meternos por ahí (es el camino de regreso), así que seguimos. Si nos fijamos bien, veremos el cable de la tirolina, continuamos hasta llegar a un camino a la izquierda no demasiado bien marcado, que asciende hasta el inicio de la ferrata.

Está bien equipada y no tiene ninguna dificultad, después de aproximadamente 50m, y una vez llegados a la cima, debemos seguir hacia la izquierda siguiendo el borde de la montaña hasta llegar a una fractura. En este punto podemos optar por rapelar hasta el inicio del punte tibetano (suficiente con una cuerda de 40m o incluso menos) o descender y acceder al puente y la tirolina por la fractura.

El puente y la tirolina son totalmente opcionales, pero sí altamente recomendables. Sobretodo la tirolina, ya que hacía muuucho tiempo que no hacía ninguna y que hicimos un par de veces. Por supuesto es necesario llevar una polea para la tirolona.

Aquí os dejo un vídeo.



Una vez terminada la tirolina, volvemos a pasar por el puente y unos escalones nos permiten subir de nuevo hata la cima de la montaña (quizás este tramo aunque corto es de lo más "dificil" de la ferrata). Ahora, sólo hay que caminar hacia una casa que se ve a lo lejos y que nos permite enlazar con una senda que nos lleva al cartel de "zona de escalada".

En fin, una ferrata corta y sencilla, pero muy completa y divertida. Muy indicada para principiantes que quieran iniciarse en el mundo de las ferratas, ya que además de la ferrata podemos montar un rápel, pasar por un puente tibetano y hacer una tirolina, ¿Alguién da más?

Nosotros pasamos una mañana muy divertida. En total, 2 horas y media de actividad con mucha calma. Volveremos con todos los que no pudieron venir.

Durante la subida

Raquel, mostrando su elasticidad. ay!

Curiosa escalera

Descendiendo el rápel

Cruzando el puente tibetano

La tirolina

Raquel y Toni




domingo, 6 de abril de 2014

Cueva helada y pico Lecherines. Huesca.

Esta vez nos apuntamos a hacer una invernal con gente del Secja. Propusieron la zona de Lecherines que no conocíamos, así que para allá nos fuimos Arantxa, Carlos y Toni (el que escribe estas líneas)

Después de hacer noche en el albergue de Aisa, fuimos hasta el final del valle por el Rigüelo donde aparcamos los coches y nos preparamos para el inicio de la aventura de fin de semana (7:45). El día había amanecido bastante malo con lluvia ligera. Al principio no había nieve por lo que los esquiadores tuvieron que portear los esquís durante un buen rato. A partir de 1800m ya empezó el manto continuo, donde unos se pusieron los esquís (que envidia!!! y otros, incluido yo, nos pusimos las raquetas). Sobre las 10:00 llegamos al collado de la Madalena donde ya se divisa el refugio de López Huici. Una media hora más y llegamos a lo que iba a ser nuestro alojamiento esa noche. El refugio es utilizado por la Federación Aragonesa de Espeleo como base para la exploración del sistema Lecherines, impresionante sistema de más de 1000m de desnivel y 15km de recorrido que continúa en exploración. El refugio es bastante austero, con 3 habitaciones con 2 literas cada una y un salón comedor. Comimos y después de dejar los trastos que no íbamos a necesitar salimos camino a la Cueva Helada de Lecherines.

Aunque la cueva no está demasiado lejos, sí que hay que bajar unos 300 m y luego subir otros 300m, por lo que al final nos costó llegar hasta allí más de 2 horas. La visita bien vale la pena. El espectáculo es impresionante en esta época del año. Enormes estalactitas heladas cuelgan del techo, así como varias estalagmitas. En fin, mejor ver la fotos. Una visita recomendada al 100%. Importante usar crampones ya que el suelo esté helado (y un casco tampoco está demás por si cae algo del techo). Después de casi una hora disfrutando y haciendo mil y una fotos, empezamos el camino de regreso al refugio al que llegamos a las 17:00.

La temperatura en el refugio se mantenía constante durante todo el tiempo a 4º, por lo que al anochecer se nos ocurrió encender la estufa... no se si siempre es así o fue debido al viento que hacía, pero después de un rato tuvimos que abrir todas las ventas y apagarla ya que la cantidad de humo hacía imposible estar allí. En fin, después de disfrutar del buen ambiente, la cena, muchas risas y la buena compañía nos fuimos a dormir. En función de como amaneciera y de las condiciones intentaríamos el pico Lecherines.

A la mañana siguiente nos encontramos un día despejado, pero con un viento impresionante. Por lo que no sabíamos si ir hacia el pico o simplemente volver al coche por el camino más corto (el que habíamos hecho el día anterior). Al final (es lo bueno de ir ser un grupo numeroso) unos decidieron volverse y otros intentamos ir hacia el pico a ver como estaba el tema. Salimos a las 9:00 y después de una hora, sorprendentemente el viento cesó por completo y empezó a hacer un calor sofocante (lo que era bastante peligroso por riesgo de aludes). Tras la fuerte subida, llegamos por fin al collado a las 11:00. Allí, decidimos intentar la subida al pico aunque no era los más recomendable debido a como estaba la nieve, ya que por el calor el ascenso era bastante delicado por el peligro de avalanchas y porque al clavar el piolet la nieve no te sujetaba demasiado que digamos... Al final, cuando estábamos a menos de 50m de la cumbre, Carlos, Javi y yo decidimos dar media vuelta, ya que no lo veíamos claro. Nuria e Isma siguieron hasta la cumbre, aunque en la bajada tuvieron algún pequeño susto por desprendimientos de nieve. Todos bien.


Alas 12:30 iniciamos el descenso por el collado entre los Mayos y el pico por el valle donde nos encontramos a parte del grupo. Sin más incidencias, fuimos bajando hasta llegar al coche sobre las 15:30.

Un fin de semana totalmente diferente a la invernal del año pasado en la que fuimos sólo Carlos y yo. Esta vez ha sido menos exigente (el objetivo no era un 3000) pero más divertido con los nuevos amigos que hemos hecho en este viaje.

PD: A la próxima, no se como, pero tengo que agenciarme unos esquís, paso de las raquetas.



Subiendo al collado de la Madalena
Cueva helada de Lecherines. Simplemente espectacular!!

El segundo día, ascendiendo al collado.

Ascendiendo al pico Lecherines
En el collado con los Mayos al fondo
Descendiendo por el otro lado del collado

Los Mayos

Vista del valle con el Lecherines y los Mayos al fondo