domingo, 20 de octubre de 2019

Barranco Portilla. Cuenca.

Siguiendo con las actividades por Cuenca, nos acercamos Raquel, Andrea, Laia, Pedro y Toni al pueblo de Portilla para descender este barranco. Por la época y por lo poco que había llovido esperábamos encontrarlo seco aunque no descartábamos encontrar alguna poza con algo de agua.

Es un barranco con poca dificultad y con una instalación excelente. Quizás algunas de las cabeceras son algo expuestas, pero tienen un anclaje para aproximarnos sin riesgos.

Para acceder podemos seguir este track, que en algo más de 30 minutos nos acerca a la cabecera del primer rápel. Comentar que no se puede hacer combinación de vehículos, ya que el barranco termina en el camino de acceso.

El barranco está formado por 7 rápeles, de los cuales el de máxima longitud es de sólo 12 metros.
Una parte del barranco es de carácter abierto, pero un tramo es encañonado y bastante bonito.

Como comentaba nos lo encontramos totalmente seco excepto en el último rápel de pocos metros, donde nos esperaba algo de agua que nos llegaba por las rodillas. Aún así, con algo de habilidad aprovechando las estrechez es posible no mojarse. A las más pequeñas sí que hubo que ayudarlas, por lo que Pedro hizo de mula de carga sacrificándose y metiéndose en el agua.

A nosotros 5 (2 niñas) nos llevó unas 3 horas con calmas y risas. Teniendo en cuenta que perdimos mucho tiempo en la parte final intentando no mojarnos los pies, más por diversión que por necesidad...

Un barranco interesante, para hacer por la zona.









Algunos rápeles son muy estéticos




Zona encañonada




Una zona preciosa

Tobogán (seco)

El pasamanos de acceso estaba instalado en fijo

Intentando evitar el agua


sábado, 19 de octubre de 2019

Cueva Tio Manolo. Uña. Cuenca

Aprovechando el fin de semana por Cuenca de nuevo nos acercamos a visitar esta impresionante cavidad. La mayoría de la gente con la que íbamos no la conocía, por lo que disfrutaron un montón.

Es una cavidad sencilla, excepto la entrada, donde una cuerda nos ayuda en el descenso. El resto es un paseo horizontal. Aún así, no recomiendo su visita a no ser que estemos familiarizados con la espeleología o vayamos con un guía especializado. El mundo subterráneo es fantástico pero poco amigable... mucho cuidado.

Aquí tenéis el enlace de la primera visita con toda la información.

Caminamos por una amplia galería




El sifón terminal

sábado, 12 de octubre de 2019

Vía ferrata Ventano del Diablo. Cuenca

El fin de semana nos acercamos a la serranía de Cuenca para disfrutar de un fin de semana socio-deportivo en familia. Nos alojamos en el albergue de Uña, donde habíamos quedado con varias familias (no todas conocidas) para desde allí hacer varias actividades.

Una de las actividades era la visita a esta nueva ferrata que aún no conocíamos. Teníamos muchas ganas en recorrerla, por un lado por el entorno por el que transcurre que nos parece espectacular y por haber sido construida por Vía Libre, empresa de que conocemos a algunos de sus miembros y que es sinónimo de calidad y de buen hacer.

Tras pedir los permisos correspondientes (lo podéis hacer desde aquí), nos fuimos con los pequeños para disfrutar de su recorrido.

La idea era realizar la parte K3 y según como viéramos los niños decidir si seguir por la K4 o abandonar...

El primer tramo K4 es sencillo, casi todo el tiempo horizontal.






Unos cuantos metros después del inicio, llegamos a una tirolina opcional de 28m. Ésta está perfectamente instalada para realizar con polea tandem para cable de acero. Si no tenemos una polea similar, podemos seguir la vía sin problemas. Nuestra polea no era de alta velocidad y se nota, los adultos nos quedamos a unos metros del final, pero los pequeños (11 años) no llegaban ni a mitad de recorrido... por lo que tuvieron que tirar de brazos...


Una vez superada la tirolina, sigue un pequeño descenso que nos lleva a la parte horizontal que transcurre por encima del río (precioso) sin mayor dificultad que un pequeño paso algo desplomado. Este tramo nos conduce a un plataforma de madera donde podemos o bien abandonar la vía y dar por finalizado nuestro recorrido, o iniciar el tramo K4 mucho más vertical y algo más complicado.








Nosotros (niñas incluidas) seguimos por el K4. Como decía este tramo es vertical, permitiéndonos ganar altura en pocos metros. Va ascendiendo hacia el famoso Ventano, donde tendremos público que "flipa" al vernos...

Después de unos cuantos metros de ascensión llegamos al puente que se cruza sin dificultad



Posteriormente continuamos subiendo hasta llegar a una segunda plataforma de madera donde podemos descansar si es necesario.



Tras unos metros más horizontales y unos pocos verticales llegamos al final de la vía. El sendero para llegar al aparcamiento está balizado y no tiene pérdida.


Un vía ferrata sencilla, en un entorno fantástico y muy recomendable. Personalmente bajaría un punto al nivel de dificultad, es decir K2 y K3 pero por todo lo demás una ferrata genial.