domingo, 30 de diciembre de 2018

Avenc Aldia. Barx. València.

Era un dels avencs que encara teniem pendent alguns de nosaltres, així que cap a Barx anàrem esta vegada Raquel, Lolo, Mª Jose i Toni.

La pista per a arribar des de Barx està en perfectes condicions i es pot recórrer amb un turisme sense cap problema, un altra cosa és el paisatge, després de l'incendi de fa uns messos, la zona a quedat totalment debastada. Molt trist. Per sort, a pocs metres de la boca es va poder detindre l'incendi i la zona de la boca es va salvar de les flames.

Aquest avenc impressiona, ja que la llum il.lumina practicament tot el pou de 82 metres d'entrada, a més a més la via comença uns quants metres més amunt de la boca, per la qual cosa encara hem de baixar (i pujar més metres).

Aquesta vegada l'encarregat de la instal.lació anava a ser jo (Toni) i puc dir que anar el primer impressiona encara més.

La instal.lació és senzilla al igual que el descéns, amb 2 cordes de 60m tenim prou per al pou. Amb la primera arribem a un pont de roques que hem de superar i que ens es porta a la segona part del pou.

Al pou podem usar tant parabolts com espits, no oblideu un antifregament per a la capçalera.

Una vegada a la base de pou, hem de baixar 11 metres on hem d'instal.lar un curt passamans. Després una rampa amb fort pendent (no és necessaria una corda aunque sí recomanable) ens codueix a l'últim descens de només 8 metres.

Per a baixar a quest pou al final haverem de clavar un spit. Tots els que hi havien eren inservibles, a més a més no hi ha cap natural. 

Després de la instl.lacció i descens només ens falta caminar uns metres per a arribar al final de la cavitat atravessant primer un pont de roca a una sala plena de rates penades, impressionant. Per favor, molt de respecte i aneu amb molta cura.

Tornàrem a la base de l'últim descens on menjarem alguna cosa i tots cap amunt.

Un avenc sense formacions on el més interessant és el pou d'inici i la colònia de rates penades del final.

Començant la instal.lació


Descendint el pou d'entrada







Clavant l'espit

Els últims metres de la cavitat

La impressionatn colònia de rates penades


Ascendint el pou d'entrada


lunes, 12 de noviembre de 2018

Travesía Hundidero Gato. Málaga.

Por fin había llegado el día. Teníamos el último permiso del año para poder hacer esta ansiada travesía. Llegábamos con la incertidumbre de cómo iría de agua después de las últimas lluvias y sobretodo, tras las inundaciones habidas por la zona hacía apenas un mes, donde incluso la pasarela de acceso a la cueva del Gato había sido arrancada por el agua.

2 días antes de la travesía, un par de miembros del grupo se acercaron para ver cómo se encontraba el pantano, éste estaba lleno, mal asunto... pero el día antes de la travesía nos volvimos a acercar y sorprendentemente (o no tanto si conocemos el problema con esta esa zona cárstica) ya se había vaciado. Genial!

Los componentes para hacer la travesía fuimos, Chipolo, Javier, Félix, Lolo y Toni. AL final Juani por un fuerte resfriado decidió abandonar...

Llegamos a la entrada de Hundidero, donde comprobamos que el pozo estaba totalmente seco, esto nos tranquilizó aún más... Comimos algo, nos pusimos los neoprenos y para adentro.

El paisaje es espectacular a la vez que sorprendente. Por un lado la belleza de la cueva y por otro el observar los restos de la obra de ingeniería que con gran esfuerzo construyeron con los medios de la época para intentar, infructuosamente que el agua no siguiera su curso natural... Impresionante!

El camino a seguir es evidente, no tiene pérdida, por lo que poco a poco fuimos avanzando sin consecuencias y sin dificultad, disfrutando del recorrido.

No haremos una descripción detallada de la travesía, para ello hay otros blogs con estupendas descripciones, pero sí comentaremos algunos datos que pueden ser de ayuda.

  • Pese a la época (Noviembre), el agua no está muy fría y con el neopreno completo no se pasa frío.
  • Toda la travesía está instalada para hacer en doble, con los pasamanos para los accesos a las cabeceras en fijo con cadenas.
  • Todas los rápeles nos los encontramos instalados en fijo, por lo que porteamos las cuerdas sin usarlas.
  • El rápel más largo es de sólo 15m.
  • El tiempo total fue de 4 horas (Sin contar la media hora para comer)
  • Hicimos una sola parada para comer algo en la Sala de los Gours
  • Nosotros nos encontramos bastante agua, por lo que bastantes zonas las hicimos nadando.
  • El puente de la salida del gato ha sido arrancado por el agua, pero se puede cruzar el río con facilidad por lo que no hay problema
  • Se puede realizar toda la travesía con un ocho, no es necesario descendedor. Aún así, preveer un equipo de ascensión por seguridad
  • Es necesario solicitar permiso para hacer la travesía.
Una vez e la salida, y cuando nos acercabamos a los vehículos llegó un coche de la Guardia Civil que nos solicitó los permisos. Después de comprobar que estaba todo en regla se marcharon. Mucho cuidado que están muy atentos...

Una travesía muy recomendable, de la que disfrutamos un montón. Eso sí, mucho más sencilla de lo que esperaba. Volveremos con otros miembros del grupo que por diferentes motivos no pudieron acompañarnos.



Los cinco componentes a la entrada de Hundidero

Uno de los primeros rápeles



Restos de la pasarela




La sala de los Gours

Restos de una vagoneta

La gran Estalagmita


En algunos pasos el caudal era importante

Los restos nos acompañan durante todo el recorrido



En algunas zonas las salas son enormes




La salida por la Cueva del Gato



Posando para la ocasión

La salida devastada por las inundaciones



El estado en el que ha quedado la pasarela de acceso a la Cueva del Gato

domingo, 11 de noviembre de 2018

Sima del Cacao. Villaluenga del Rosario. Cádiz.


Aprovechando los días que pasamos por tierras andaluzas, concretamente en Villaluenga, nos acercamos a visitar esta cavidad.

El inicio del sendero, parte desde el mismo pueblo de Villaluenga cerca de la plaza de toros. El sendero está bien marcado en su parte inicial, aunque ya no está tan claro en su parte final. Lo mejor es descargar un track. Tras casi 2 horas de caminata y subida llegamos a la boca.

La boca está dividida en 2 bocas debido a varios bloques que la bloquean dejando dos posibles entradas. Nosotros dudamos por qué parte entrar y al final la decisión fue la equivocada. La mejor opción es entrar por la boca pequeña instalada con 2 químicos. Esta boca, es la que nos llevará a la galería que parte a 50 metros. Nosotros, como decía, entramos por la boca más amplia que nos permite llegar al otro lado de esta galería donde el recorrido es muy corto, pero alcanzar el otro lado de la galería desde ese lado del pozo es muy complicado debido al enorme péndulo que habría que realizar. Así, que nos tuvimos que conformar con disfrutar del descenso, la corta galería y volver a subir. (No teníamos tiempo para más).

Una pena no haberla podido visitar en su totalidad, a la próxima.

Iniciando la instalación

Precioso pozo

La vistas durante el descenso son impresionantes

Hasta aquí llegamos nosotros

sábado, 10 de noviembre de 2018

Sima del Republicano. Villaluenga del Rosario. Cádiz.

Nos habíamos acercado a estas tierras andaluzas con el objetivo de realizar la travesía de Hundidero-Gato, pero ya que nos hacíamos el mogollón de kilómetros, mejor aprovechar la zona para hacer alguna cueva más. Un de las escogidas fue la sima del Republicano, que Lolo ya había hecho un par de veces antes.

Los componentes de la actividad fuimos Lolo, Juani, Jose, Félix, Kiko y Toni.

Para llegar a la cueva, debemos seguir una pista que se inicia en la rotonda de la salida del pueblo de Villaluenga. Tras unos km llegamos a una puerta (no está cerrada con llave) pero por la que ya no se puede transitar a no ser que tengamos los permisos correspondientes, en ese caso pueden circular como máximo 2 vehículos. Siguiendo la pista que se encuentra en buen estado, llegamos a una segunda puerta justo antes de los Llanos del Republicano, un impresionante polje donde dejamos los vehículos. Dese allí, nos equipamos y seguimos el río que nos conducirá a la entrada de la cueva.

No es un cueva con grandes rápeles, pero sí con muchos pequeños pozos y rampas, que nos obligará a llevar bastantes cuerdas. Muy importante prever chapas de parabolts, ya que todos los pasamanos utilizan este tipo de instalación. También hay algún spit, pero son más viejos y no siempre hay.

El descenso lo fuimos haciendo sin complicaciones, intentando ahorrar al máximo las chapas que en nuestro caso eran escasas. Los primeros pasos están en fijo con cable de acero, otros pasamanos los tendremos que asegurar nosotros. Al final, llegaremos al último pasamanos donde también está instalado en fijo pero con cuerdas, un pasamanos largo y aéreo el cual pondrá a prueba nuestras fuerzas. Atención al inicio del pasamanos, que nosotros pasamos por alto y seguimos descendiendo hasta que tuvimos que retroceder si no queremos nadar. El pasamanos nos acerca a la cabecera del último pozo, que nos lleva al sifón terminal.

Tras comer algo, empezamos la dura tarea del ascenso. El encargado de la desinstalción fui yo y la verdad es que al final se va notando el cansancio, después de tantas horas de cueva las fuerzas empiezan a flaquear. Aún así, no hubo ninguna complicación y después de 10 horas ya estábamos todos fuera. Eso sí, reventados. Luego media hora más hasta llegar al coche.

Algunas notas: Es una cueva con agua, por lo que es recomendable el uso de escarpines, además sí o sí tendremos que meter los pies en el agua para vadear una sala. No es es necesario neopreno. Como mucho nos mojaremos hasta las rodillas. No es una cueva muy fría, pero sí con mucha humedad. Un forro y unas mallas debajo del mono de espeleo se agradecen.

Un buen lugar para alojarse es el albergue de la federación espeleológica andaluza en Villaluenga del Rosario, donde nos trataron estupendamente.

Una cueva, que me sorprendió muy, pero que muy gratamente. Pedazo de cueva!!!

Por último añadir que es necesario solicitar permiso para acceder a esta sima.

Camino de la boca

La gran boca al fondo


Hay varios pasos como este

Bordeando el agua

En esta sala sí o sí tendremos que mojarnos los pie



El último pasamanos