miércoles, 21 de agosto de 2019

Ferrata Calera. Ramales de la Victoria. Cantabria.

Aprovechando los días que pasamos por Cantabria y el buen tiempo, nos acercamos Mª José, Jorge, Óscar y Toni (yo mismo) a recorrer esta curiosa ferrata.

Para llegar, tenemos que dirigirnos al aparcamiento de Covalanas, en Ramales de la Victoria. La ferrata se inicia desde el principio del aparcamiento, un cartel indicativo nos informa de su comienzo.


Panel informativo del inicio de la ferrata justo al principio del aparcamiento de Covalanas
Como adelantaba es una vía ferrata curiosa, ya que en su parte inicial la ferrata va recorriendo el barranco de Calera, por lo que el inicio de la vía es descendiendo.


A los pocos metros llegamos al cable de la tirolina. La tirolina es "obligatoria" ya que si no la hacemos nos perdemos una parte de la vía ya que sólo podremos acceder a la vía pasado el puente tibetano. La tirolina será de aproximadamente 10 metros de longitud y no tiene apenas pendiente. Es necesaria una polea tandem para cable de acero y una cuerda de unos 30 metros para recuperar la polea. Si no disponemos de polea tenemos la opción de hacer un par de pequeños rápeles por el barranco hasta acceder de nuevo a la vía.
Instalando la tirolina

Preparándose para cruzar la tirolina
Una vez superada la tirolina llegamos al puente tibetano. Como comentaba, a este puente sólo es posible acceder si hemos superado la tirolina.


El puente se supera sin dificultad, siendo bastante estético por el entorno.

Cruzando el puente Tibetano
 Superado el puente, tenemos un tramo horizontal sin más dificultad que un pequeño desplome.


Superado este tramo, descenderemos al cauce del barranco.



Tras unos metros caminando por el cauce llegamos a unos hitos que nos indican la continuación de la vía.

Hito en el cauce del barranco
 A partir de este punto abandonamos el barranco de Calera, e iniciamos el camino hacia el tramo más vertical. Primero debemos superar un puente nepalí que también se supera sin dificultad.

Cruzando el puente nepalí

Una vez superado, entramos en el más vertical y aéreo de toda la vía.



Poco a poco vamos ganando altura hasta llegar de nuevo al aparcamiento de Covalanas, pero esta vez a su parte final.

La salida de la vía

Una vía diferente, aprovechando parte del barranco de Calera. La instalación es impecable sin ningún tipo de problema. En algunos sitios la han catálogado como K4, pero creo que K3 debería ser su grado de dificultad ya que no tiene pasos complicados, quizás el punto más delicado sea la tirolina. Incluso en el tramo vertical, creo que un exceso de escalones le resta mucha dificultad a la ferrata.

Tiempo de aproximación inmediato. Tiempo de recorrido 1 hora. Tiempo de retorno inmediato. 

Un vía muy recomendable para combinar con su vecina vía del Cáliz.

martes, 20 de agosto de 2019

Mina Sel de Haya. Rodezas. Cantabria.

Disfrutando de los días de vacaciones por Cantabria y como el tiempo parecía que nos nos iba a acompañar (al final sí que nos acompañó), decidirnos acercarnos a visitar esta mina con los más pequeños donde estaríamos a cubierto de las inclemencias metereológicas.

Conocimos de la existencia de esta mina por existencia por casualidad, ya que nos habló de esta travesía un compañero de espelo que nos encontramos a la salida de una cueva por allí por Cantabria. Aunque nos habló de la travesía nos comentó que podíamos visitar la mina con los niños.

La visita no tiene demasiadas dificultades pero como siempre hay que extremar las precauciones. Hay algún paso donde se pincha el agún soplao con caída en el que habrá que tener cuidado. También hay que estar atento a la descripción para evitar posibles pérdidas. En cualquier caso, que nadie realice esta visita sin tener experiencia en el mundo subterráneo y sin tomar todas las medidas de seguridad necesarias. Como ya hemos comentado más de una vez, el mundo subterráneo no es un entorno muy amigable.

Al final una actividad diferente y muy interesante que nos encantó. Queda pendiente acercarnos de nuevo, sólo los mayores, para realizar la travesía integral.

La entrada a la mina

Avanzando por la galería principal

Vale la pena desviarse del camino principal unos metros para visitar la estación de bombeo.

Como comentaba en algunos pasos hay que extremar las precauciones


Alguien tendrá que mojarse los pies...


Desde aquí remolcaban las vagonetas



Después de adentrarnos por las galerías encontramos las vías de las vagonetas. Ya no era rentable su extracción para vender el hierro por lo que siguen ahí intactas,


La escalera aunque tiene ya 100 años se conserva bastante bien. Su descenso nos permite entrar en el soplao.

sábado, 17 de agosto de 2019

Travesía Cueto Coventosa. Cantabria.

Recuerdo perfectamente cuando Lolo propuso hacer Cueto Coventosa, de eso hará ya más de un año...

Para mi, Cueto Coventosa era la TRAVESÏA (así, en mayúsculas), la travesía de las travesías, algo que ya había descartado, pensando que estaba fuera de mi alcance... Intentaba autoconvencerme: "Para qué voy a hacerla? Para sufrir? No vale la pena...Hay otras muchas travesías menos exigentes que tengo pendientes..."

El caso es que Lolo volvió a insistir y todo el "esfuerzo mental" que había hecho para convencerme de que no iba a hacerla se desvaneció en 2 segundos: ¿Por qué no?

Así, empecé a leer y leer, ver posibilidades, hasta que el proyecto empezó a tomar forma... Podíamos hacerla.

Lo primero ver qué espeleólogos íbamos a formar el grupo. Por lo que ponía en la reseñas, máximo 4 espeleólogos por reunión en el pozo Juhué por lo que el grupo lo íbamos a formar Lolo, Fran, Jose y Toni (quien escribe estas tonterías). Pocos días antes del inicio de la aventura, Jose nos preguntó si podía venir Pedro, un buen amigo. Nos trastocaba los planes, ya que tendríamos que hacer 2 grupos, pero a Pedro no podíamos decir que no...

La fecha elegida fue el sábado 17 de agosto, aprovechando el puente del 15 donde pasaríamos unos días en Cantabria con la familia realizando varias actividades.

Todavía no las tenía todas conmigo, unas semanas antes me volví a resentir de un esguince de tobillo y además me hice una pequeña lesión en la rodilla que de vez en cuando me molestaba... además, un par de semanas antes de la fecha elegida se produjo el rescate (mediático) de las 3 espeleólogas en Cueto, por lo que la travesía estaba en el punto de mira.

A los pocos días de la salida, Pedro nos comentó que tras el rescate el pozo Juhué estaba en fijo, pero tras preguntar a la federación, al ESOCAN, etc... parecía que no era así. Una pena.

El primer día lo dedicamos a entrar los neoprenos por Coventosa y dejar instalada en fijo la cuerda de salida. Aprovecharíamos también para que los más pequeños visitaran la Sala de los Fantasmas. Al instalar la cuerda pudimos comprobar que no éramos los únicos, al menos había 3 cuerdas más además de la nuestra... "esperemos que todos no vayan a hacer la travesía y menos el sábado como nosotros..." Justo allí, nos encontramos con el novio de una de las espelólogas que tuvieron que ser rescatadas, además de par de miembros de Cabres de Muntanya. También con Jose Manuel (es la tercera vez que nos encontramos por el mundo haciendo espeleo, desde aquí un saludo!) y con un grupo de 5 ingleses, que me comentaron que eran unos 50 por toda Cantabria haciendo espeleo en distintas cavidades... Lo dicho, muy concurrida la cueva.

Por fin había llegado el día D. A las 5:00 sonó el despertador... aunque no hubiera hecho falta, creo que no había pegado ojo en toda la noche, nos acostamos casi a la 1 y me pasé toda la noche dando vueltas por los nervios... pensando "tengo que dormir y descansar", pero cuanto más lo pensaba menos dormía y menos descansaba... uf! no se como voy a aguantar. Incluso se me pasó por la cabeza no ir... pero no podía desaprovechar esta oportunidad.

Tras desayunar (sin hambre) nos fuimos los 5 en el 4x4 para subir por Bustablado hasta las cabañas de Buzulocueva donde dejamos el coche. Tras cargar cada uno con su saca y con 60 metros de cuerda empezamos a seguir la PR (Blanco y amarillo) que en menos de una hora nos conduce a la boca de Cueto.

Nuestro planteamiento era hacer 2 grupos para descender el pozo Juhué, el primero de 2 (Lolo y yo) donde iríamos bajando y recuperando cuerda, y el segundo de 3, con 3 cuerdas, donde además nos servirían de apoyo por si teníamos cualquier problema al recuperar.

Después de equiparnos por fin entramos en Cueto, a los pocos metros vimos un montón de botellas y garrafas de agua y al acercarnos al enorme pozo Lolo dijo "Está instalada en fijoooooo!!!!!!!!".

Todo encajaba. El grupo de ingleses había dejado instalada la travesía para que grupos de 5 o 6 personas la pudieran ir haciendo en diferentes horas y días como nos confirmaron después. Había que aprovechar.

De nuevo nos replanteamos el descenso. Dejamos un par de cuerdas de 60 en la boca para volver a por ellas otro día y bajar sólo con 3 cuerdas, ya que no podíamos estar seguros de que todo el pozo estuviera instalado en fijo...

Tras iniciar el descenso pronto desaparecieron los nervios... Todo es psicológico. La sensación de estar colgado a 300 metros de altura la sientes, pero no la ves... así que simplemente desciendes, y desciendes... esperando el "libre" para fraccionar. Poco a poco fuimos bajando hasta llegar a la repisa, donde tenemos un pequeño respiro al "pisar" suelo. La instalación era impecable. Hasta había un estribo en cada uno de los fraccionamientos para desanclarse sin tener que usar el pedal, todo un lujo.

Seguimos descendiendo sin más contratiempos, bajando el resto de pozos Algodón, Muleta... hasta llegar a la base de la sala Juhué a las 11:45, 2 horas menos del tiempo estimado inicialmente.

Las botellas de agua que recogen los goteos estaban vacías... menos mal que llevábamos agua más que suficiente.

 A partir de aquí salas enormes, llenas de bloques con el camino totalmente señalizado con multitud de reflectantes, imposible perderse. Sin darnos cuenta en 2 horas y 15 minutos estábamos en el Oasis. Un tiempo excelente. Aquí sí que había agua, aunque aún llevábamos agua de sobra.

Así seguimos las indicaciones sin más contratiempos superando distintas zonas: El Cañón, Pozo de la Navidad, La Galería de la Navidad...

Íbamos muy bien, haciendo pequeñas paradas de 15 o 20 minutos cada 2 horas aproximadamente para hidratarnos y comer algo. Pozo de la Unión, Pequeñas Inglesas... Sin darnos cuenta ya estábamos en La Sala de la Turbina y entramos en la galería del agujero soplador sin ningún contratiempo. Sólo comentar que nos "alcanzó" un grupo de ingleses que iban casi haciendo una carrera. Iban con lo mínimo, con una pequeña saca y sin cuerdas por lo que iban mucho más ligeros, así que les dejamos pasar...

Nosotros a nuestro ritmo, hasta que entramos en el Agujero Soplador. Como habíamos leído la corriente de aire es impresionante. La forma más sencilla para descenderlo es ponerse el descensor en el cabo corto y mirando a las cuerdas desplazarse a la derecha. El pozo es estrecho, pero se pasa sin demasiadas dificultades ya que las paredes son lisas y la saca no se engancha.

A partir de este punto estamos en Coventosa y se nota, la morfología de la cavidad cambia totalmente, con mucha agua y una temperatura más agradable. Parece que ya estamos fuera... aunque no es así. Paciencia.

Por fin llegamos a los lagos, allí nos pusimos los neoprenos y sin hinchar los flotadores (no era necesario) nos tiramos al agua. Al haber un cordino del que tirar se cruzan rápido. El agua está fría, pero no es para tanto...

Una vez los cruzados seguimos con los neoprenos hasta atravesar los Gours, donde volvimos a parar para quitarnos los neoprenos y ponernos la ropa seca.

Unos rato más y por fin llegamos a la salida!!!!!!!!

Unas cuantas notas que creo que pueden ser de ayuda.


  • La pista de acceso hasta las cabañas de Buzulocueva sólo es transitable con un 4x4. Si no disponemos de este tipo de vehiculo, en poco más de una hora podemos llegar a la boca de Cueto a ritmo ligero, cargados nos costará aproximadamente 1:30.
  • No es una cueva fría. Suficiente con una camiseta térmica de manga corta y otra de manga larga más el mono de espeleo. Sólo se nota algo de frío en las paradas si son muy largas. Aún así prever algo de ropa de abrigo por si...
  • Es recomendable hacer bastantes paradas pero cortas de 15 a 20 minutos donde hidratarnos y alimentarnos: Frutos secos, barritas energéticas, chocolate e incluso algún gel.
  • Agua: Nosotros entramos con 3 litros de agua y al final nos sobró. Con un par de litros suficiente por si no hubiera agua en las zonas de avituallamiento.
  •  Los lagos. Por volumen (más que por peso) es recomendable entrar los neoprenos por Coventosa. Nosotros al final no usamos ningún flotador. Si el neopreno se ajusta bien no son necesarios los flotadores (no pasé nada de frío con lo friolero que soy), los lagos se cruzan rápido tirando del cordino guía.
  • Los lagos desgastan bastante. El parón de ponernos el neopreno, el agua y después el volvernos a cambiar agota mucho. Prever un chute de energía adicional (barrita, gel, etc) para la salida... Estamos cerca pero aún queda, y más con el peso adicional de los neoprenos y de las cuerdas mojadas...
  • Nos la encontramos totalmente balizada. Desconozco si ya lo estaba o han sido los ingleses, pero ahora es casi imposible perderse. Hitos, reflectantes y catadióptricos por todas partes. 
  • Nuestro horario:
    • Aparcamiento cabañas Buzulocueva: 7:00
    • Llegada a boca Cueto: 7:53
    • Inicio descenso pozo: (8:42). 0 horas
    • Hasta la base de la sala Juhué: 2:45 horas
    • Hasta el Oasis: 5:15 horas
    • Sala de la Unión: 7 horas
    • Hasta Agujero soplador: 9:30 horas
    • Hasta los lagos: 10 horas
    • Hasta la salida: 13 horas
    • Total: 13 horas!! Mucho menos de lo que estimábamos en un principio.
Mi opinión. Un pedazo de travesía. No es de las más bonitas pero tiene un poco de todo, impresionantes pozos, pasos desfondados, pasamanos, pasos en oposición, lagos, etc. etc. etc... Aún así pensaba que iba a se mucho más dura. Entiendo que el encontrar el pozo Juhué instalado en fijo así como el resto de pozos del recorrido cambia mucho las cosas, pudiendo ahorrarnos unas 2 o 3 horas (más el tiempo de descanso), además al estar totalmente balizada también evita pérdidas y retrasos, pero aún así, pensaba que iba a ser mucho más dura... el cansancio lo noté después de los lagos, pero aún así no fue para tanto... he pasado momentos peores.

Un sueño cumplido.


Aquí dejamos el coche para empezar a seguir la PR hacia Cueto


Justo amaneciendo

El camino no tiene perdida, sólo debemos seguir las indicaciones del PR

Impresionante lapiaz




Foto de grupo antes de entrar: Fran, Lolo, Toni, Jose y Pedro

En la entrada de Cueto

Iniciando el descenso de Juhué

El pozo Juhué, impresionante. Las fotos no hacen justicia.

El desviador en el Pozo Juhué

En la sala Juhué



La sala blanca

En la sala de la Unión. Esta "pintada" de nuestro antiguo club la SES del CEV. En aquellos años no se tenía demasiado respeto...




Descendiendo por el Agujero Soplador

Cruzando los lagos de Coventosa

En la boca de Coventosa: Lolo, Toni, Pedro y Fran. José ya se había ido hacia los coches...




viernes, 16 de agosto de 2019

Ferrata Socueva. Arredondo. Cantabria.

Como primera actividad por Cantabria nos acercarnos a recorrer esta vía ferrata.

Para acceder, desde la localidad de Arredondo, debemos subir hacia la ermita de San Juan. La subida está asfaltada pero con bastante desnivel, el lugar para aparcar es pequeño por lo que como máximo pueden caber 4 o 5 vehículos.

El acceso a la vía está indicado en el propio aparcamiento, la vía empieza a escasos metros del aparcamiento.

Tiene un primer tramo vertical, el cuál se divide en dos tramos. Si tomamos el tramo a nuestra izquierda la ferrata continúa con un nivel de dificultad k3, por donde siguió parte del grupo. Si en cambio optamos por seguir el tramo vertical, entramos en la parte k5.

La parte k5 que es la que hice, está equipada con grapas, lo que le añade más dificultad. La subida tiene un par de pasos desplomados, de los que tendremos que tirar de brazos. Algunos del grupo tuvieron ciertas dificultades para superarlos. Un tramo muy vertical, e interesante que pondrá a prueba nuestras habilidades.

Un vez llegamos arriba, este tramo vuelve a unirse con el anterior, siguiendo la ferrata por un único camino. Otro tramo vertical, no sencillo, nos va acercando has el final de la vía. Una vez alcanzado éste, tenemos que seguir una senda que a nuestra izquierda nos lleva de nuevo hasta el aparcamiento.

En total, tardamos aproximadamente 1:15 minutos, en hacer la vía.

Una vía interesante, vertical y con dificultad, con unas vistas espectaculares. Buena vía.



Ganando altura. El pequeño aparcamiento en la parte de abajo.



Las grapas y verticalidad nos acompañan durante gran parte de a vía