La boca se encuentra situada en el térmico de Argelita, a escasos metros del Cabezo Royo. Se puede llegar fácilmente siguiendo este track.
Al principio todo empezó bien, Lolo y Carmen muy amablemente me dejaron instalar y me fueron aconsejando y corrigiendo. La teoría siempre está muy clara, pero en el momento de ponerla en práctica es cuando surgen las dudas.
La instalación iba bastante bien. Descendimos por la boca principal más cómoda y amplia, pero la verdad es que más peligrosa que la otra ya que una vez descendidos los primeros 15 metros, tenemos que continuar por una rampa llena de piedras que la hacen bastante peligrosa. Fuimos bajando con mucho cuidado pero al final, una roca de considerable tamaño cayó rodando por la rampa, "pieeeedraaaaaa!" gritaron, y aunque la vi y tuve tiempo a prepararme, intenté saltarla, pero al final impactó en mi rodilla izquierda. El golpe fue muy fuerte al igual que el dolor, menos mal que llevaba una rodillera dura (de las de patinaje), porque si no, casi seguro que me podía haber roto la pierna. Después de comprobar que no había nada roto y que "sólo" había sido un golpe, y cuando había disminuido el dolor decidí que podía seguir (la verdad es que las cosas en caliente duelen menos).
Continué instalando hasta bajar los pozos de 4m y 5m y llegar a otra rampa como la anterior llena de piedras. Esta rampa podría incluso descenderse sin cuerda ya que no tiene mayor peligro que el de la caída de piedras. Al final llegamos a un punto en que no sabíamos por donde teníamos que seguir. No hubo forma de encontrar el pozo de 21m y lo intentamos, pero como digo no lo encontramos. Lolo bajó por uno de los pozos pero según dijo se iba estrechando sin ver una continuidad clara... Si seguíamos recto parece que íbamos a dar con el "passamans de l'avi" pero tampoco estaba claro, En fin, que al final desistimos y fuimos para fuera.
En la subida de nuevo volvimos a tener mucho cuidado con la caída de piedras. La rodilla dolía cada vez más, y tuve que subir con el pantin y sin hacer apenas fuerza con el pedal.
Al final después de 5 horas los 3 fueras. Una cueva con la que no nos quedamos con muy buen sabor de boca. Se trata de una diaclasa, sin formaciones, con 2 rampas llenos de piedras que obligan a extremar las medidas de precaución. Menos mal que fuimos sólo 3 porque con la caída de piedras habría hecho muy lento el descenso si hubiéramos ido un grupo más numeroso.
En fin, no creo que volvamos.
Subiendo el último pozo |
Ascendiendo hacia la salida |
Desinstalando la boca. |
Carmen, Lolo y Toni en la boca. |