Daban mal tiempo y teníamos ganas de hacer algo en familia. Buscábamos una actividad sencilla, cercana y corta por el tiempo empeoraba y teníamos que abandonar.
La decisión fue acercarnos a este barranco (sin hacer la parte de la cueva), para que los más pequeños fueran practicando los rápeles.
Desde la población de Buñol, seguimos en dirección por el oeste hacia el Túnel de Carcalín, antes de llegar hay sitio para dejar los vehículos.
Desde aquí, tras un corto descenso llegamos a la cabecera del primer rápel que da acceso al barranco justo en la salida del túnel.
Después seguimos por el cauce llegando al siguiente rápel, que tenemos la opción de hacerlo por el interior de una grieta. Más adelante llegamos a uno de los puntos más "complicados" de este barranco, si no queremos mojarnos tendremos que instalar un pasamanos recuperable. Interesante. Justo en el final del pasamanos está el último rápel. Al final de éste rápel había una pequeña poza que fue inevitable por lo que nos tuvimos que mojar hasta las rodillas.
A partir de este punto debemos seguir por el cauce caminando hasta llegar a unas casas donde podemos salir a la carretera que nos llevará en unos minutos a los coches.
Un barranco sencillo y bonito, aunque como ya he dicho otras veces, que nadie subestime la dificultad de la actividad.
Queda pendiente volver (esta vez sin niños) para pasar por la cueva durante el periodo en que se puede hacer, (está prohibido desde el 15 de Marzo al 15 de Octubre, ambos inclusive)
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Descendiendo el primer rápel |
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La salida del túnel del Carcalín |
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El segundo rápel lo hicimos por la grieta para hacerlo más divertido |
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La peque superando el pasamano, quizás el punto más crítico del recorrido |
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El último rápel |
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Aquí nos tuvimos que mojar los pies |
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Y aquí también |