viernes, 26 de octubre de 2012

Vía Ferrata del Ponoig. Alacant.

Después de un pequeño parón debido a la paternidad de unos miembro del grupo (Enhorabuena a Manolo y Eva), retomamos la actividad con la ferrata del Ponoig.

Raquel y yo (Toni) ya la hicimos hace unos añitos, pero no nos importa repetirla. El resto de componentes son Inma, Carlos, Txoucas y Fede.


Entre todas las ferratas que hay por el País Valencià, la del Ponoig es la que tiene un mayor recorrido, es bastante aérea pero como está perfectamente equipada no tiene una gran dificultad, quizás la mayor dificultad pueda ser el factor psicológico debido a su altura. Por último la ferrata se completa con 2 rápeles, el primero de 25m y el otro de 35m.

Después de la aproximación desde el parking hasta el inicio de la ferrata nos equipamos y empezamos la subida. Todo marcha estupendamente, vamos subiendo disfrutando un montón de la ferrata y las vistas. Carlos (el novato) está subiendo sin problemas, eso sí con bastante concentración. Después de unos cuantos metros surge el primer “incidente”, Txoucas (como dice él) decide probar el “modo avión” de su móvil al hacer una foto… Más de 30 metros en caída libre y el móvil hecho pedazos!!!!



Después de unir los pedazos, está mejor de lo que esperábamos.

Seguimos con la subida y pronto surge el segundo incidente: A Fede se le está soltando la suela de sus botas, nada grave “en principio”…


Tras muchas fotos y después 1 hora y 3 cuartos llegamos hasta el final de la ferrata, eso sí con mucha calma. Las vistas han sido impresionantes: La Serra de Bèrnia, La Serrada Gelada, Ifach, Benidorm, Altea, etc. Y seguro que en días claros se pude ver Eivissa.

Fede, Inma, Carlos y yo (haciendo el payaso)

Txoucas a punto de llegar al final.

Las vistas son impresionantes

En este punto Fede ya puede sacar todos sus dedos por las botas. Con unos cordinos intenta atarse las suelas para poder seguir la senda que, en unos 10minutos, nos conduce al inicio de los 2 rápeles. (por cierto, mis gafas a tomar por saco, al pisarlas sin darme cuenta).

Realizamos la instalación del rápel con un poco de complicación ya que sólo disponemos de una cuerda de 50m y otra de 22m + 3m (que empalmamos), por tanto tenemos que bajar en simple.

Txoucas y Raquel en el primer rápel

Fede ya no tiene suela. Así que tendremos que compartir las botas. Tras bajar yo el primer rápel, “le envío” mis botas dentro de la saca… junto con la cámara de fotos que por un descuido también sube colgando de ésta. A los 15m la cámara decide emular al móvil de Txoucas y cae al vacío… queda un poco perjudicada, pero parece que aún funciona, aunque las fotos ahora salen desenfocadas.

Una vez terminado el 2º rápel, Carlos va al coche a por unas zapatillas y Txoucas se entretiene buscando los fragmentos de su móvil.

Al final tras 5 horas llegamos al aparcamiento donde por fin comemos y para casa. En fin, una actividad con la que hemos disfrutado un montón y con unas cuantas anécdotas que recordaremos en el futuro.

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Yo mismo por allá arriba


Inma, Fede, Raquel y Txoucas

Inma y yo

Otro tramo de la subida


Las ex-botas de Fede