Subiendo desde Villena, y cruzando el collado, llegamos a un camino equipado con cable de seguridad que debemos seguir. Por ese camino llegamos a los escalones de inicio de la primera ferrata (la del castillo de Salvatierra). Nuestra recomendación es dejar esa subida para después (si tenemos tiempo y ganas) y seguir por el camino hasta llegar a los escalones de inicio de la segunda ferrata (la de la Sierra de la Villa). De esta forma el recorrido se hace más largo e interesante y no nos perdimos ninguno de los dos puentes del recorrido.
Nosotros cargamos con una cuerda de 50m (suficiente, aunque algo justa) que utilizamos para, una vez terminado el recorrido de las ferratas, bajar por la línea de rápeles que nos conduce justo al inicio del tramo que nos faltaba por subir de la primera ferrata. De esta forma pudimos hacer el recorrido integro de las dos ferratas sin dejarnos ni un solo escalón.
La verdad es que realizando el recorrido completo, se convierte en una actividad altamente recomendable para iniciarse en el mundo de las ferratas o para disfrutar de una actividad de sábado o domingo por la mañana.
Caminando por el camino equipado en busca de las ferratas.
Un paso algo delilcado.
El primer puente, una gozada.
El punte tibetano
Terminando la ferrata
Bajando por la línea de rápeles.
Subiendo el tramo que nos faltaba de la ferrata del Castillo de Salvatierra.