domingo, 1 de abril de 2018

Vía Ferrata Espeja. Soria

Continuando con los días de vacaciones por Soria, nos acercamos a disfrutar de esta preciosa vía.

Por lo que habíamos leído, se trataba de una ferrata horizontal, por lo que pensábamos que sería muy sencilla y que incluso sería apta para niños... pero no, no lo era...

Esta ferrata fue una muy grata sorpresa. En un entorno precioso, recorriendo una estrecha garganta que la hace única. Cuando la hicimos nosotros corría una gran cantidad de agua, por lo que el estruendo la hacía aún más espectacular si cabe... Parece que la vía se puede hacer por 2 alturas distintas, la inferior más sencilla y la superior que es la que nos obligó a hacer el agua...

Como he comentado es una ferrata que engaña por su dificultad, es más técnica y dura de lo que en parece en un principio. No es muy difícil pero tampoco es sencilla, hay algún paso algo desplomado, un paso de una parte a la otra del río, un par de cortos puentes tibetanos y hasta una cascada si como nosotros, tenéis suerte de realizarla con tanta agua...

La ferrata no es larga, y en poco más de una hora llegamos a la Pasarela de Espeja, (puente que cruza la garganta) y que nos permite abandonar la vía. Este es el punto donde originalmente terminaba la vía antes de la ampliación. Atención a los últimos metros antes de llegar a la Pasarela, ya que para mi es la parte más complicada de la ferrata, ya que la humedad y el musgo hacen estos que estos últimos metros sean muy resbaladizos y haya que tirar bastante de brazos. Si queremos evitar este tramos, unos peldaños nos permiten ascender hasta la Pasarela evitándolo.

A partir de aquí, accedemos a la parte nueva de la vía, quizás un poco más complicada que la anterior, en ella encontraremos un nuevo atractivo, una tirolina de unos 35 metros evitable, unos cuantos metros más, un paso por una escalera que de nuevo nos permite cruzar el desfiladero y llegaremos al final de la vía.

A la tirolina se puede acceder sin pasar por la vía por lo que aprovechamos para ir por la tarde con los más pequeños para que disfrutaran.

El caudal del río es algo que añade belleza y espectacularidad a la vía, así como dificultad, ya que si está seca se puede realizar por la parte inferior más sencilla e incluso caminar por el cauce...

Como ya he dicho, una ferrata que nos sorprendió muy gratamente y con la que nos llevamos un muy buen sabor de boca.




El primer puente

Un paso interesante









La ampliación



La tirolina

Esta pequeña escalera nos permite cruzar de nuevo

Unos metros más y llegamos al final

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