lunes, 30 de abril de 2018

Cueva del Tornero. Guadalajara.

Continuando con los días que pasamos por Cuenca, esta vez nos acercamos a Guadalajara a visitar esta cavidad. La actividad la íbamos a hacer todos (mayores y pequeños) ya que la idea era visitar sólo una parte de la cavidad, concretamente hasta la primera surgencia.

La pista de acceso se encuentra en un estado algo delicado, aunque se puede recorresr con un turismo hay que avanzar con precaución. En nuestro caso, tras las últimas nevadas, el barro nos impidió llegar hasta el final por lo que nos tocó caminar un poco más.

Desde donde se dejan los vehículos, aún tenemos que caminar unos 45 minutos. No es un camino complicado, pero sí tiene bastante desnivel. Aún así la zona bien vale la pena.

Una vez llegados a la boca, caminamos unos pocos metros más para acercarnos a las surgencias para  ver como "sale el agua de la montaña".

De vuelta a la boca, comimos y fuimos para adentro. La cueva no tiene ninguna dificultad técnica, ni es necesario ningún material de verticales, es suficiente con unas botas de agua o unos escarpines ya que cuando nosotros accedimos había bastante agua.

El camino es evidente y no tiene complicación, incluso unos carteles nos ayudan a avanzar. Al final llegamos al sifón, donde comprobamos que después de un rato a oscuras y una vez hemos acotumbrado la vista llega a entrar algo de luz...

Volviendo por la misma galería, y de vuelta a la galería principal alguno de los "mayores" decidimos seguir unos cuantos metros más ya que el camino bien lo merece, hasta llegar a la zona más laberíntica donde la cavidad se divide en 2 galerías, en este punto por falta de tiempo emprendimos el camino de regreso... En 2 y 15 minutos todos fuera.

Una cueva que nos encantó, aunque no tiene apenas formaciones, seguir el río subteráneo es toda una belleza. Como ya he dicho, no tiene complicaciones, aunque nadie debe subestimar los peligros que entraña el mundo subterráneo, cualquiera que entre debe tener experiencia y saber interpretar perfectamente la topografía. Por último, recordar que es necesario solicitar el permiso necesario a la federación de espeleología de Castilla la Mancha.

Una cueva a la que volveremos, esta vez para visitar el resto de las galerías.



Descendiendo hacia la cueva


La boca de la cueva

















No hay comentarios:

Publicar un comentario