Completando los días que pasamos por la zona de Soria. Lolo, Carmen, Fran, Pedro y Toni nos acercamos a visitar esta sima antes de emprender el camino de vuelta a casa. Buscábamos una sima corta para rematar las vacaciones, y aunque no esperaba demasiado de esta cavidad la verdad es que me sorprendió muy gratamente.
Desde el último aparcamiento del Cañón del Río Lobos, seguimos por un barranco del que parte una senda en su margen izquierdo (a nuestra derecha según nuestra marcha) que va ganando altura y que nos conduce directamente a las bocas. Existen 2 bocas para acceder, nosotros entramos por la más pequeña y vertical, que nos permite descender unos metros hasta otro pozo en rampa que nos lleva hasta el último pozo, el más largo y vertical.
Una vez llegamos a la base del pozo, desde la sala principal, podemos descender a la parte que más me gustó de la cavidad, un río subterráneo que nos permite recorrer aproximadamente unos cien metros. Para recorrerlo nos mojaremos, además de los pies, algo los brazos y las piernas ya que hay que pasar un par de pasos con el techo muy bajo. En cualquier caso, vale la pena llegar hasta el final.
Como digo, una sima que me gustó mucho, corta (nos llevó menos de 2 horas), pero que merece la pena si os gustan los meandros tanto como a mi...
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4 de los 5 componentes preparándonos para la instalación |
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Fran accediendo por la segunada boca |
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La boca desde el interior |
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Descendiendo el segundo pozo en rampa |
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Descendiendo el pozo principal |
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Una vez en la sala principal, podemos acercarnos a la otra boca |
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Recorriendo los pocos metros del meandro hacia el sifón terminal |
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El sifón terminal |
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El meandro en la otra dirección |
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Estos pasos nos obligarán a mojarnos un poco.. |
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Posando en la última sala |
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Precioso recorrido |
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Últimos metro hasta la salida |
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