Esta es una de esas cuevas de las que había oído hablar un montón de veces y de las que hay que hacer como mínimo una vez Así que después de concedernos los permisos por fin había llegado el día. Nos apuntamos a esta visita Raquel, Ana, Lolo, Toni y los dos "Murcianos" que se conocían la cueva perfectamente, ya que ya la han visitado unas cuantas veces.
Para acceder a la boca, desde el aparcamiento turístico (de pago) hay que tomar una senda que sale desde la parte izquierda del aparcamiento. El camino de acceso es de aproximadamente media hora.
Una vez llegamos a la gran boca, nos equipamos con todo el material. La idea era hacer una especie de "circular" visitando sólo una parte de este enorme complejo. Así que empezamos primero por la parte seca, el recorrido es impresionante siguiendo los túneles de presión, hasta llegar al punto donde nos teníamos que meter sí o sí en el agua. En este punto nos pusimos los neoprenos y nos acercamos a visitar el "lago azul"¿?, un camino de ida y vuelta donde el recorrido discurre por una zona del río donde el agua ha "pintado" las paredes de blanco, espectacular. De nuevo de vuelta, seguimos por el agua, un camino también increíble. Después de unas 5 horas, de disfrutar de bellos lugares llegamos por fin a la salida.
Una cueva sin grandes dificultades técnicas, con alguna pequeña trepada que se puede hacer incluso sin aparatos, aunque hay cuerdas para asegurarse, algún pasamanos y algún destrepe algo delicado que también se puede hacer sin aparatos si se es hábil. Gracias a que llevábamos unos "guías" expertos, pudimos hacer el recorrido sin problemas, si lo hubiéramos tenido que hacer por nuestra cuenta sólo con la topo, no habría sido tan fácil, ya que el complejo es bastante laberíntico.
Comentar que es imprescindible tener permiso para visitar la cueva, incluso el acceso a la boca está restringido. A nosotros una vez en el aparcamiento los guardas rurales nos pidieron los permisos. Destacar también que si se quiere además hacer alguna de las simas del complejo de Los Chorros, como por ejemplo la Sima del Barranco de los Pinos o la sima Hinneni, también es necesario solicitar permiso.
Una cueva increíble, de la que no importa visitar más de una vez.
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| En la boca aquipándonos para la visita |
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| Un paso "delicado" si no queremos mojarnos |
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| Hay algún pasamano instalado |
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| Alguna gatera |
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| Apunto de entrar en el agua |
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| De vuelta por la parte cuática |
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| La salida |
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| La boca desde la distancia |
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