Vía Ferrata Priego. Cuenca.

Este fin de semana hicimos una escapada a la Serranía de Cuenca en plan familiar. Nos alojamos en el albergue de la Cañadilla, en Uña, donde nos trataron estupendamente. Desde aquí enviamos un saludo.

La primera de las actividades fue acercarnos a Priego a hacer la ferrata. Teníamos muchas ganas de hacerla ya que nos habían hablado muy bien de ella y además de conocemos a su constructor ;-)

El acceso, en el km 31 de la carretera CM2023 que une las poblaciones de Priego y Cañamares, en la de la zona conocida como Estrecho de Priego donde se encuentra el puente sobre el río Escabas, arranca el principio de la vía.

La vía ferrata podríamos decir que está compuesta por 2 ferratas:

Estrecho de Priego: Esta vía ferrata es apta para niños (a partir de 7 años), por lo que no es demasiado complicada (K3?). Los escalones están muy juntos para que los más pequeños no tengan problemas en alcanzarlos. Aún así, hay un tramo horizontal (a la salida de uno de los puentes) que si miden menos de 1'25 no van a llegar bien, y habrá que echarles una mano. Aunque como he dicho, no es una ferrata difícil, para los pequeños no es un paseo. La subida inicial tiene un ligero desplome y también hay un tramo a la salida de uno de los puentes con otro pequeño desplome. Comentar que hay varios escapes por si alguno tiene problemas... Al final disfrutamos todos de esta bonita y entretenida ferrata.
Una vez en la parte de arriba, una senda (con un cable que permite asegurarnos en ciertos tramos), nos acerca hasta unas pasarelas de madera sobre el río Escabas. El descenso por estas pasarelas es sencillo y espectacular pero hay que asegurarse en todo momento al cable de vida.

Panel informativo

Las pasarelas

El agua cristalina

Una vez terminada la actividad, los "mayores" fuimos a hacer la otra ferrata:

Las Buitreras: El acceso a la vía ferrata se hace andando unos metros por la carretera desde la ferrata del Estrecho de Priego en dirección a Priego, y una pequeña senda nos permite acceder al inicio de ésta. El primer tramo es el más difícil, un buen desplome pondrá a prueba nuestras fuerzas. Posteriormente hay otro desplome pero más corto y bastante menos exigente. El recorrido aprovecha muy bien toda la pared, con algún paso interesante, pasos en horizontal e incluso algún pequeño descenso.

Una ferrata muy interesante, enclavada en un bello paraje y con una equipación excelente.