Para acceder a la vía podemos subir caminando desde el Paso Fedaia (unas 2 horas y media) pero lo más sencillo, si queremos ahorrar tiempo, es tomar el funicular de Arabba que te deja a apenas 15 minutos del inicio de la vía, opción por la que optamos nosotros. Una vez salimos del funicular nos sorprendió la cantidad de nieve que había para ser agosto. Había nevado 2 noches antes pero pensaba que ya no quedaría nieve, gran error, había zonas con más de 50cm de nieve.
Comenzamos a caminar hacia el inicio de la vía, pero con tanta nieve, el camino no estaba nada claro y además bastante complicado (no llevábamos crampones), aún así, poco a poco y sin seguir el camino (estaba impracticable) conseguimos llegar con esfuerzo hasta al inicio de la vía.
Poca gente había llegado hasta allí y de los que llegaban sólo 2 parejas se aventuraron a subir, el resto se daba la vuelta.
El primer tramos es la parte más difícil y selectiva de la vía. Este tramo (como en casi todo el resto de la vía) no tiene escalones, por lo que sólo nos queda la roca y el cable de vida. Es ascenso es duro, ya que nos obligará a tirar de brazos y además impresiona bastante. En nuestro caso, llevábamos una cuerda, por lo que después de subir yo solo el primer tramo, aseguré a mis hijas y mujer. He de decir que sin la cuerda no habrían subido. En mi opinión, se trata de un paso selectivo, en el que hay que dominar muy bien las técnicas de escalada o tener suficiente fuerza de brazos. Si no, sólo queda la opción de ir encordados (así lo hizo un padre con su hijo adolescente delante de nosotros), o asegurar desde arriba como hicimos nosotros. Si no, olvidaros.
Como decía, el resto de la ferrata es más sencilla, con algunos pasos delicados pero que se pueden superar con algo de ayuda sin dificultad.
En nuestro caso el espectáculo era impresionante, totalmente solos, disfrutando de unas vistas increíbles con paisajes nevados. Impresionante. Sólo por estas vistas ya valen la pena acercarse a hacer esta vía.
Pero el tiempo iba pasando... Debido a la nieve y a lo que nos costó el tramo de inicio de la vía, habíamos perdido mucho tiempo y además el avance con las niñas era más lento que personas adultas. Pese a todo, estábamos sorprendidos de como se estaban desenvolviendo las pequeñas por la vía. Increíble la habilidad, fuerza y soltura con la que superaban los pasos. A veces el cable de vida les quedaba tan alto que tenían que se quedaban colgadas de él, teniendo que avanzar como un pasamanos.
Nuestra idea inicial, era abandonar la vía en el punto donde lo hace la mayoría de la gente, pero una vez llegamos al escape, no había forma de bajar. El camino de descenso había desaparecido por la nieve, y con la pendiente era imposible descender sin crampones ni piolet. Por tanto, sólo nos quedaba la opción de seguir la vía... El problema era que el último funicular descendía a las 17:50¿? por lo que era imposible que llegáramos a tiempo, eso suponía el descenso a pie hasta Arabba que costaba más de 2 horas. En fin, no había opción. Lo importante era terminar y bajar de la ferrata.
Como decía, seguimos la vía con pasos de distinta dificultad pero asequibles. Lo más peligroso fueron un par de tramos en los que había que avanzar por una estrecha senda sin cable de vida y con un precipicio al lado. Estos pasos no tienen dificultad un día normal, pero con nieve la cosa cambia mucho. De nuevo tuvimos que utilizar la cuerda para asegurar a las pequeñas. Uf!
La vía seguía y seguía y cada vez se hacía más tarde. Ahora, el problema ya no era el haber perdido el funicular, si no que se nos iba a hacer de noche, y aunque llevábamos frontales, no parecía muy buena idea estar colgados de la pared de noche, solos, sin haber comido, las niñas con los pies mojados y agotados...
La situación empezaba a ser comprometida, la ferrata seguía y seguía... por lo que llegados a una ladera vimos en la parte de abajo el GR que transcurre paralelo a la ferrata, quizás hubiera sido más corto seguir, pero como no lo teníamos claro decidimos abandonar la vía y descender hasta el camino. La bajada no fue nada fácil, ya que aunque esa ladera no tenía nieve, la elevada pendiente, hacía muy complicado el descenso. Teníamos que descender a modo de cangrejo a 4 patas, intentando no resbalarnos y perder el control. Más de una vez tuve que coger a alguna de mis hijas que empezaban a bajar a toda velocidad... Uf!
Por fin, tras un buen rato de sufrimiento conseguimos llegar al GR!!! Salvados!!!??? Aunque habíamos podido salir de la ferrata sanos y salvos, la noche se acercaba... El regreso a Araba suponía un camino muy largo, por lo que optamos por intentar bajar al Paso Fedaia, camino mucho más corto donde nos recogería un compañero. El problema es que no conocíamos el camino y la noche se acercaba.
Según el mapa, el camino de descenso empezaba en el refugio de Padon, así que corriendo (literalmente) me adelanté para ver si veía el refugio... pero no, no llegaba nunca. Lo que sí que ví, fue lo que parecía un poste de un telesilla, que según el mapa parecía que subía al refugio. Decidí dar media vuelta para acompañar a las pequeñas por el camino y la nieve, llevaban los pies empapados y helados, pero aún así no perdían la sonrisa. Por fin, tras un buen rato caminando llegamos al refugio!!!! Ahora sí Salvados!!! Si fuera necesario podríamos pernoctar ahí, lo que no fue necesario, ya que la bajada hasta donde nos esperaba nuestro compañero era de apenas media hora y por un ancha pista, así que sin parar ni un segundo empezamos el camino de descenso con los frontales hasta llegar al coche.
Fin de la aventura!
Mi opinión: Ferrata asequible, excepto el primer tramo. Tramo muy selectivo. Si hay nieve la cosa se complica mucho. La ferrata si se quiere hacer completa es necesario madrugar ya que si no no llegaremos al último teleférico y habrá que bajar a pie. Además, se pierde mucho tiempo en el primer tramo si hay que esperar a otros grupos. Vistas impresionantes del entorno, con el glaciar de la marmolada en frente. Niños? Dificilmente podrán superar el primer tramo sin ayuda. El resto posible (con ayuda en algún que otro paso). Sinceramente, no hay prisa... mejor a partir de 12 o más años y por supuesto con experiencia.
Nada más salir del teleferico camino al inicio de la vía |
Ascendiendo campo a través hacia el inicio |
El inicio de la vía sin ningún escalón. No es sencillo. |
Asegurando (o subiendo) a una de las pequeñas. |
También necesitaron ayuda en algún que otro paso |
Vistas espectaculares |
Caminando por los picos |
El puente, muy sencillo |
El lago de Fedaia |
Uno de los flanqueos, con nieve fue un paso muy delicado |
Tramos de descenso |
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