Además esa noche coincidía con las Perséidas, por lo que aprovechamos para dormir al raso y disfrutar de ese espectáculo.
Para llegar al inicio de la vía, desde el pueblo de Quesa debemos tomar dirección hacia los Charcos. El camino está perfectamente indicado, ya que es una zona muy popular. Poco antes de donde esta la caseta para el pago del aparcamiento (sólo en verano), veremos un cartel indicador de la vía ferrata. Dejamos el coche y en menos de 5 minutos llegamos a los primeros escalones de la vía.
Es una ferata corta y sencilla, enclavada en un bello paraje. Nosotros (Oscar y Toni) la hicimos de noche, una nueva experiencia que queríamos probar, ya que todavía no habíamos hecho ninguna ferrata nocturna. Al día siguiente fue el turno de María José y Raquel.
La ferrata podríamos decir que se divide en 3 tramos, los 2 primeros muy sencillos sólo con un par de pasos con algo de dificultad, el primero justo al inicio de la ferrata con un pequeño desplome, y el segundo un pequeño flanqueo a la derecha pero que se supera sin dificultad. El tercer tramo, muy corto pero explosivo es el punto más crítico de la vía. Son 2 tramos independientes y totalmente opcionales uno al lado del otro y que nos permiten superar un pequeño "techo". El tramo de la izquierda está catalogado como K5 y el de la derecha K6.
Nosotros hicimos el k5. La verdad es que se trata de un paso selectivo, donde hay que tirar bastane de brazos. El k6 no tiene cable de vida, por lo que no lo intentamos.
Una vez finalizada la vía tenemos 3 opciones: seguir la senda que nos lleva hacia los Charcos (aprox 2.5km) , tomar la senda en sentido contrario que nos lleva al inicio de la vía (aprox 2.5km) y la última opción descender la ferrata rapelando (opción por la que optamos nosotros). La vía está toda instalada con las cabeceras necesarias para descenderla rapelando, en ese caso necesitaremos una cuerda de 50m (aunque los rápeles no son muy verticales, por lo que también podríamos usar una cuerda más corta y descender parte por la propia ferrata).
A nosotros, la subida de la ferrata nos llevó una media hora sin paradas y sin fotos. El descenso aproximadamente una hora.
Como anécdota, podemos contar, el "mosqueo" que tenía un vecino de la zona, que hasta se acercó con su vehículo para echarnos la bronca y decirnos que estábamos locos, por hacer la la vía ferrata y encima de noche. En fin, que el hombre estaba todo asustado y preocupado de vernos. Que malo es el desconocimiento.
Un ferrata sencilla, cuya única dificultad es opcional (los tramos K5 y K6) , perfecta para combinar con la zona de baños y pasar un día completo. (También se puede combinar con la cercana ferrata de Enguera).
Nota: no tenemos fotos de noche, sólo las del día siguiente.
Buenas vistas |
El tramos K5 |
Intentando superar el tramos K5 |
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