Ferrata del Barranco de Carcauz. Vícar. Almería.

Siguiendo con nuestra estancia por tierras almerienses, nos acercamos a hacer esta ferrata. Por lo que habíamos leído es la única ferrata que hay en esta provincia por lo que bien valía la pena su visita.

Nosotros aparcamos al lado del acueducto romano de Carcauz o de los 20 Ojos, desde allí fuimos siguiendo la acequia que poco a poco nos acerca a la ferrata. El camino es espectacular, nosotros además de con los niños, íbamos con nuestra perra, y para ir con animales no lo recomiendo, hay algún paso algo expuesto que no es sencillo para los perros y en el que hay que tener cuidado con los niños. Pasaremos al lado del segundo acueducto (inacabado). El camino de aproximación es largo, aproximadamente una hora, pero hay que disfrutarlo como parte de la actividad. Una vez llegados al barranco de Carcauz nada más pasar por debajo del tercer acueducto de un solo ojo, llegamos al inicio de la ferrata.

Es una ferrata intensa, sobretodo el primer tramo, el más vertical, que en todo momento te "tira" hacia tu izquierda, por lo que tendremos que tirar bastante de brazos. Una vez superado este tramos llegamos a un puente tibetano bastante estable que se cruza sin problemas. Posteriormente, un tramos horizontal equipado con cadenas nos permite seguir avanzando, unos metros más y llegaremos al final de la ferrata. En este punto tendremos que descender hasta el punto de partida, para ello tendremos que instalar un rápel de 70m que se pude hacer en 3 tramos. El primer tramo es el más vertical de 30m el resto de rápeles se pueden evitar descendiendo caminando. Una ferrata corta pero intensa.

Para la vuelta a los coches, esta vez nosotros tomamos la senda que va por el margen derecho del barranco, la vuelta por esta senda es bastante más corta y sencilla, pero también es interesante, podemos visitar un túnel excavado en la montaña que por lo que parece se cavó para la extracción de agua... no se lo que mide, nosotros nos metimos más de 200m y seguía...

Al final  un día redondo con amigos y familia, en el que disfrutamos un montón de la zona, sendas, paisajes, etc... y donde podemos decir que la ferrata fue la guinda.

El primer tramo es el más duro

Pasando por el puente

Tramo con cadenas

Preparando el rápel

Preciosas vistas