Para aprovechar el largo viaje hasta Villahermosa desde Valencia, decidimos combinar la ferrata de La Muela con algún barranco corto (y tan corto) de la zona, el elegido fue el del Magro.
No esperábamos mucho de este barranco, habíamos leído que era sólo para coleccionistas, pero sinceramente después de hacerlo creo que ni para eso...
El entorno es bonito, pero deportivamente hablando no tiene absolutamente nada. Quizás con agua tenga algo de atractivo, pero seco cuando lo hicimos nosotros, no tiene ningún interés (insisto, simpre deportivamente hablando).
Como decía una de las reseñas, no hay placas en los parabolts, por lo que o alguien las pone o habrá que rapelar utilizando un pino cercano. Tras descender este rápel de unos 15m (se podría destrepar sin problemas), sólo nos queda caminar durante unos 20 minutos, hasta el siguiente (y último) rápel. Al igual que el primero, los parabolts tampoco tienen las placas, pero un único anclaje con una gran anilla nos permite instalar el rápel de unos 15 metros (no es una buena instalación ya que colgaremos sólo de un punto), pero el rápel tampoco es muy vertical que digamos.
Una vez descendido y nada más atravesar el puente de la carretera vieja, a mano derecha y en fuerte subida damos por terminado el barranco. Una desilusión.
Como no hay mal que por bien no venga, después de la actividad nos dio tiempo a acercamos a un bar para comer y disfrutar de unas risas.
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| La entrada al barranco |
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| El primer rápel |
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| El entorno es muy bonito |
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| El otro rápel |
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| Nada más pasar el puente, la salida del barranco está a la derecha |
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| Foto de grupo |
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