Aunque es un barranco que ya habíamos descendido, es un barranco que no importa repetirlo. Además esta vez descendimos el rápel de la cueva de las Palomas, que en la anterior ocasión nos lo saltamos.
Es un barranco corto, pero intenso. Con cierta dificultad técnica, ya que en algún caso tendremos que montar un pasamanos recuperable, así como en algunos casos, las cabeceras son muy expuestas.
Durante el recorrido podremos disfrutar de rincones de gran belleza, saltos y hasta un sifón (totalmente opcional) pero que impresiona.
EL plato fuerte es el último rápel, que tendremos que fraccionar entrando a una ventana a la izquierda para no pisar la toba de la cascada. Eso sí, si no os gusta tener público mejor que no vayáis o ir en invierno...
Un pedazo barranco en el que su único "pero" es la longitud, con lo que disfrutamos se acaba demasiado pronto...
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| Pasamanos de acceso a la cabecera |
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| Rápel de la cueva de las Palomas |
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| Disfrutando de los saltos |
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| Superando el sifón |
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| Tiene rincones de gran belleza |
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| Más saltos |
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| El rápel de la Cueva del Turche |
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| Descendiendo el último rápel |
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| Los 5 comonentes |
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