Por diversas razones habíamos retrasado un mes tras otro nuestra visita a esta ferrata, hasta que al final este finde sonó la flauta, y para allá que nos fuimos Raquel, Ana, María José, Álvaro, Toni, Jose y Carlos.
Está catalogada como K4, y podríamos decir que tiene un principio (de unos cuantos metros, no es un pasito y ya está) que está a ese nivel, por ser desplomado, para luego ya ser menos difícil físicamente, pero siempre con mucho patio y verticalidad.
Llegamos tras muchas curvas al desvío, y decidimos dejar los coches al lado de la carretera. De ahí se anda un poco por la pista que va hacia las antenas, pero enseguida hay que desviarse a la izquierda en el punto donde hay un panel explicando la ferrata, yendo por una senda que tiene un trozo rocoso con bastante bajada en el que hay una sirga para asegurarse. Desde la senda ya se puede ver el paredón por donde discurre la ferrata.
Rápidamente llegamos a la cueva de Pons, que no es más una oquedad donde crece una higuera y empieza la ferrata. Es un sitio muy chulo con el pueblo de Argelita a la vista. Fuimos uno tras otro pasando el trozo desplomado, resoplando y descansando de vez en cuando. En general, la cantidad y posición de las grapas las vimos correctas, habiendo algunos puntos donde los instaladores decidieron que tengamos que apoyar los pies en la roca, para darle más emoción.
La ferrata sube vertical como un tiro, alternando algunos flanqueos cortos, hasta que ya casi llegando al final tumba, y en este sitio los padres de la criatura decidieron dar un toque de entretenimiento final, no poniendo grapas, así que hay que trepar agarrándose a la roca, que tiene muy buenos agarres y adherencia.
Enhorabuena al pueblo y a los instaladores por esta magnífica ferrata, que sin ser larga tampoco se hace corta. La instalación estaba por cierto en un estado impecable, y las vistas son espectaculares en todo momento.
La bajada inicial hacia la cueva |
Argelita |
El principio, desplomado |
Y más desplome... |
La cueva de Pons se queda muy abajo |
El final, más tumbado y sin grapas |
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