Ana, Jose, Lolo y Toni.
Por fin había llegado el día que con tantas ganas estábamos esperando, el objetivo de la visita era acompañar a Rafa, palenteólogo del Departament de Palenteologia de l’Institut Valencià de Conservació i Restauració de Béns Culturals para mostrarle los huesos.
Aunque Rafa ya se había colgado alguna vez de cuerdas, no es espeleólogo, por lo que tenemos que ayudarle durante todo el descenso (y ascenso), pero entre todos supera poco a poco todos los fraccionamientos.
Primero revisa todos los pequeños huesos que habíamos encontrado en la base de la diaclasa, que como suponíamos son de murciélagos y serpientes. También comprueba que alguno de los de mayor tamaño pertenecen a una cabra!!!
Posteriormente, entramos a la Sala de los Huesos donde Rafa se queda impresionado por el tamaño, cantidad y sobretodo por el estado de conservación de los huesos. Por lo que ve, parece que se trata de el maxilar superior de un ¡¡¡¡Rinoceronte!!!! Es de la época del pleistoceno y puede tener aproximadamente unos 100.000 años!!!!! El otro de los huesos es el húmero. Según nos comenta, en València nunca se había descubierto un rinoceronte en tan buen estado de conservación, añade que se trata de un ejemplar joven, ya que aún tiene algún diente de leche. Por la cantidad de huesos que se ven a simple vista parece que gran parte del ejemplar se encuentra ahí. Además de los grandes huesos del rinocerante, existen otros pequeños huesos de otros animales, uno de ellos puede pertenecer a un leopardo de las cavernas.
Se recogen restos de tierra y huesos para un análisis posterior del que esperamos noticias.
Dada la importancia del descubrimiento nos comenta que se va a montar un proyecto para su extracción del cual esperamos formar parte y poder colaborar. Por tanto, todavía no podemos hacer pública la localización de la sima, ya que es necesario preservar los huesos hasta que sean extraídos.
Al final nuestras mejores expectativas se han cumplido. ¡¡¡¡¡¡Estamos entusiasmados!!!!!