Esta vez Rubén, Raquel, Manolo, Eva y yo nos decidimos a hacer un barranco para cambiar un poco de aires. El elegido fue el barranco de Casas Blancas en Losilla, un barranco seco y sencillo en el cual la mayor dificultad ha sido el cruzar el río para poder llegar al 2º coche para la vuelta. Es un barranco bonito y divertido, interesante para una actividad de un día. Con varios rápeles (el primero de 40 metros que no está nada mal). La verdad es que nos sirvió para probar distintas técnicas de rápel: utilizando un 8, con descendedor, con piraña, bajar en simple, en doble, con un desviador para evitar una charca, probar los "antiroces" inventados por Manolo con sacos de patatas... La verdad es que tanta confianza nos dio buen susto. Manolo y Eva bajaron en simple a la vez, pero la cuerda no estaba bien anclada con un mosquetón a la anilla de inicio del rápel, así que cuando Manolo llegó a bajo y se liberó... dejó de hacer contrapeso y Eva empezó a bajar a toda velocidad, menos mal que Rubén por casualidad estaba anclado al lado de la cabecera del rápel y con rapidez pudo sujetar la cuerda con su cabo de anclaje. Un buen susto que no tuvo mayores consecuencias... pero que nos dio una buena lección, jamás (independientemente de la dificultad de la actividad) hay que bajar la guardia.
Yo mismo en el primer rápel
Aqui todos los componentes posando para la foto:
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