Poco antes de llegar a Tuejar, tenemos que tomar la carretera que sale a mano derecha al lado de una casa de información turística, en dirección al nacimiento del río Tuejar. Aquí os dejo el track que he subido para llegar en coche.
Una vez dejamos el coche, hay que caminar unos 40 minutos. La pista inicialmente pasa al lado del final del barranco, por lo que tenemos que ir remontándolo hasta llegar a la cabecera que se encuentra al lado de una antigua presa. Aquí os dejo el track que he subido.
Una vez descendemos el primer rápel, debemos caminar hasta una pequeña trepada que mediante una cuerda da acceso a un bonito pasamanos que nos conduce al siguiente rápel. Este pasamanos es muy aéreo por lo que tuvimos que ayudar a los niños (impresiona bastante).
Una vez descendemos el rápel llegamos una marmita generalmente con agua, que tendremos que superar mediante un pasamanos si no queremos mojarnos. Nosotros montamos una pequeña tirolina para los más pequeños.
Hemos llegado a la zona más encajonada y bonita del barranco, por la que tenemos que seguir superando algún pequeño destrepe hasta llegar al siguiente rápel de unos 10m.
Posteriormente llegamos a otra marmita con agua y que podemos superar por un largo pasamanos, éste más largo y atlético que el anterior y no apto para niños. Así que de nuevo, para no mojarnos, instalamos una nueva tirolina. Disfrutaron (y disfrutamos montándola) un montón.
Tras descender un nuevo rápel llegamos a una zona abierta. Ya sólo nos queda un pequeño rápel para terminar. Comentar que a esta zona se puede acceder si quisiéramos, remontando el barranco ayudados con unos escalones.
Hemos llegado al final. Sólo nos queda seguir el lecho del barranco hasta llegar a la pista por la que ascendimos a la cabecera. En unos minutos estamos en el coche.
Un barranco muy bonito, con zonas muy encajonadas de gran belleza. Generalmente seco aunque podemos encontrar alguna marmita con agua. Unos pasamanos nos ayudan a superarlas si no queremos mojarnos. Los pasamanos con cable de acero no son cortos ni sencillos, y menos para hacer con niños.
Un barranco sencillo, pero no tanto como parece si se quiere hacer con niños, éstos deberían tener cierta experiencia con los ráples y las alturas, y si no queremos mojarnos tendremos que montar un par de tirolinas, como ya he dicho, ya que los pasamanos son bastante atléticos. Mucho cuidado porque no tiene escapes en todo el recorrido.
Como hemos comentado más de una vez que nadie subestime ninguna actividad.
Al final objetivo cumplido, difrutamos un montón practicamos con las cuerdas, pasamos algún momento "de tensión" pero nos lo pasamos genial.
El primer rápel, justo en la presa |
Una pequeña trepada para acceder al aéreo pasamanos |
El pasamanos |
Ayudando a un niño a superar el pasamos |
Uno de los rápeles |
Una de las tirolinas que instalamos |
Superando el pasamanos |
El último rápel |
Son estas las huellas de dinosaurio que hay por la zona??? |
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