Primer contacto, l'avenc ample, y menudo contacto... de bruces! 50 metros de bajada (y de subida) muy, pero que muy verticales, después una "gatera" para ponernos a prueba, y menuda prueba!!! Al principio iba muy convencido de que no tenía claustrofobia y que la pasaría sin problemas... pero en el momento en que vi a Eva "encajonada" me entró un ataque de pánico y pensé que era incapaz de pasar por ese "tunelcito". Al final, supongo que el tratar de "ayudar" a Eva, fue lo que hizo que templara los nervios y entrara en la gatera. He de decir que valió la pena por partida doble. Por un lado para disfrutar de la sala que había al fínal y por otro, el poder superar un reto personal que me permitirá afrontar nuevos desafíos similares com más confianza.
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