Travesía Basconcillos. Burgos

Para aprovechar el viaje de regreso de nuestra expedición por tierras Leonesas, decidimos hacer el domingo esta Travesía sencilla y que nos venía de camino.

Fue un poco improvisada ya que hasta el día de antes por la tarde no habíamos decidido si hacer un barranco por Ávila, o esta travesía... al final, optamos por la solución más salomónica, los que quisieron se fueron al barranco y los otros nos fuimos a la travesía: Lolo, Paco, Jose, Ana y Toni.

Dejamos un vehículo a la salida, concretamente aquí (cerca del puente de roca que está en frente de la salida) y con la furgoneta fuimos todos al pueblo de Basconcillos de Tozo donde aparcamos y nos pusimos el neopreno y el mono de espeleo encima, luego fuimos caminando hasta la cueva, ya que está cerca, y además estaban los tractores entrando a los campos y no queríamos obstaculizar el paso aparcando por el camino.

Una vez en la impresionante boca, unas fotos y para adentro. Al principio es un poco confuso encontrar el paso, éste se encuentra siguiendo el río por la parte izquierda. Luego simplemente hay que caminar siguiendo el río. Bonito paisaje, muy estético. Al final, llegamos a un punto en el que el río hace un giro y se sifona, en este punto tenemos 2 alternativas (como comprobamos después). Seguir realizando una trepada hasta llegar a unos tubos de presión, donde debemos seguir reptando unos cuantos metros hasta llegar a una sala más amplia. Esta opción es recomendable para el que quiera disfrutar de algún paso "interesante" claustrofóbicamente hablando (de hecho uno de los componentes del equipo decidió no pasar). Se puede hacer, pero pondrá a prueba nuestros nervios. La otra opción, más corta y sencilla es seguir por nuestra derecha hasta llegar de nuevo al río, donde llegaremos a la gran sala previa a la cómoda y fácil gatera de salida. Nosotros optamos por la primera opción por desconocimiento. Una vez atravesados los tubos de presión no hay más que seguir el camino evidente atravesando salas hasta llegar a la salas con la salida. En este punto si tenemos ganas y tiempo, podemos recorrer el resto de salas, y llegar hasta sifón terminal.

Después de unas cuantas vueltas disfrutando del entorno decidimos salir. La salida es espectacular. Gran boca con mucha vegetación y divisando en frente el puente de roca.

Una travesía, en la que no es necesario ningún material de verticales, es suficiente con el peto de neopreno, al menos en esta época no tuvimos que nadar. El agua tampoco está muy fría. No es nada exigente y se puede realizar con calma en unas 3 horas.

Personalmente me gustó mucho. Muy estética y disfrutona. 

La enorme boca

Posando justo antes de entrer

Desde el interior

Acercándonos a la parte más estrecha por los tubos de presión 

Algunas salas tienen bellas formaciones

Saliendo al exterior por la otra boca

Ya en el exterior