Hace ya 6 años,
descubrimos la existencia de la ferrata Regina por unas fotos
expectaculares que vimos en una revista. Recuerdo perfectamente las
reacciones del resto del grupo cuando se me ocurrió plantear la
posibilidad de hacer nosotros esa ferrata. ¿Pero qué dices? ¿Estás
loco? Por aquel entonces nuestra experiencia en deportes llamados
"extremos" se limitaba a algún barranco y poco más. Pero
después de todo este tiempo en el que hemos ganado experiencia y de
tener que posponer la ferrata por diferentes motivos, por fin podemos
decir que el sueño se ha hecho realidad.
Este finde Manolo, Raquel,
Txoucas y Toni nos animamos a hacerla (ha sido una pena que Eva no
haya venido). Ha sido un viaje relámpago saliendo el viernes de
València, noche en Peramola (en La Masia, donde se portaron genial con
nosotros), ferrata el sábado y vuelta a casa.
La ferrata es espectacular
y muy divertida. Precioso todo el itinerario con unas vistas
impresionantes sobre el pantano de Oliana. Nos gustó mucho lo
variada que es: subida por la canal, el puente tibetano, el "paso
de la fe" y algún que otro pequeño desplome. El único "pero"
si es que se le puede poner alguna pega a esta magnífica ferrata es
lo bien equipada que está y que hace que sea mucho más sencilla de
lo que nos esperábamos. En cualquier caso, nuestra enhorabuena a los creadores, por el
impresionante trabajo que han hecho.
Camino hacia el inicio de la ferrata
Ya no hay vuelta a atras...
El puente tibetano, personalmente me impresionó más de lo que esperaba
Pasando el puente
La subida después del puente
Un pequeño desplome antes del "paso de fe"
Raquel en el "paso de fe"
Por ahi "colagaos"
Los cuatro componentes con cara de satisfacción después de terminar.
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