Nos levantamos en Torla a las 6 y después de tomar el autobús que nos deja en Ordesa, empezamos a caminar a las 7:30 un poco cargados (tenemos que llevar tienda, saco, esterilla, etc) ya que en Goriz no hay plazas libres. Sobre las 12 llegamos a Goriz, Eva decide quedarse (no se encuentra con fuerzas) y dejamos todo el material q no necesitamos en una taquilla del refugio. A las 12:30 iniciamos el camino hacia la cumbre. Hemos reservado la cena para las 20:30 en el refugio, así que no podemos entretenernos. El camino está muy bien marcado ya que gran parte se comparte con el de la ascensión al Perdido. Poco antes de llegar a la escupidera nos desviamos hacia la izquierda camino del Marboré y se nota que no es una cumbre tan transitada, ya que el camino es un poco más difícil de seguir y además ya no nos cruzamos con nadie (y se agradece, el Perdido parecía un procesión de gente bajando). Empezamos a notar el cansancio, ya llevamos bastantes horas y desnivel y pese a unas cuantas barritas son las 15:30 y aún no hemos comido. Reponemos algo de energías con la fugaz comida (alguno ya no tenía fuerzas ni para masticar) y seguimos con la ascensión. Entramos en los neveros y poco a poco (ya que cometimos el error de dejar los crampones en el coche pensando que no serían necesarios) y con mucho esfuerzo, sobre las 16:00 HACEMOS CUMBRE!!!! Las vistas sobre el circo de Gavarnie son excepcionales, además se ven los circos de Estaubé y Troumouse. También el de Cotaturo y Pineta. La cara norte del Perdido, etc. incluso el Vignemal. Una cumbre con unas vistas impresionantes. Tras tomar todas las fotos de rigor, iniciamos el descenso. Las piernas ya notan el cansancio y Carlos y yo empezamos a sentir dolor en nuestras respectivas lesiones (yo tengo rotura de menisco). Y por fin tras 13 horas caminando!! 2000 metros de subida!! y 1000 metros de bajada!! llegamos al refugio agotados, donde nos espera la cena y podremos descansar.
El domingo amanece con una tormenta aproximándose. Desmontamos la tienda justo antes de que llueva. Las condiciones metereológicas no son muy propicias, aunque después de desayunar para de llover y parece que empieza a escampar, aún así Eva tiene claro que no quiere ir por las clavijas, por lo que al final volvemos por Soaso. Tras una vuelta que se hace interminable, llegamos al Parking para tomar el autobús de regreso a Torla. Nos "aseamos" y vuelta hacia Valencia, esta vez sí, con un sabor agridulce por no haber pasado las Clavijas de Cotatuero pero con la alegría de haber conseguido hacer cumbre.
Los 5 integrantes de la expedición
El Monte Perdido, visto después de tomar el desvío hacia el Marboré.
La cumbre está cerca... pero sin crampones y tan justos de fuerzas parece que no llegaremos nunca.
Por fin hacemos cumbre!!!!!!!
Las vistas compensan el esfuerzo. El Circo de Gavarnie, con el Taillon al fondo. La cascada de 400m (la más alta de Europa) queda por allá abajo...
El circo de Pineta, con el glaciar del Perdido y el lago helado de Marboré.
Bajando hacia Goriz...
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