Después de los 2 anteriores barrancos de guara, fuimos a descender este barranco de fisonomía totalmente diferente, es un barranco abierto, casi siempre seco y con largos rápeles.
EL camino de aproximación aunque largo (son aproximadamente 2 horas y con desnivel), es muy bonito, por lo que no se hace tan pesado como suponíamos.
Habíamos leído que era difícil encontrarlo con agua, pero tras las últimas lluvias teníamos grandes esperanzas de que llevara... pero nada más llegar nos dimos cuenta de que no, estaba totalmente seco, una pena.
Nada más descender el primer rápel, notamos un fuerte olor, pero no le dimos mucha importancia hasta que nos dimos cuenta que había un corzo macho atrapado en la poza que no podía salir. Estuvimos barajando la posibilidad de subirlo, pero no disponíamos de los medios y la verdad es que los cuernos que tenía imponían. Al terminar el barranco llamamos a 112 y explicamos el caso, nos dijeron que iban a hablar con el GREIM y con los responsables del parque, al final nos volvieron a llamar y nos dijeron que se trata de una especie cinegética y que al no estar protegida no iban a ir a rescatarlo, y que a veces pasaban estas cosas, sobre todo después de lluvias. Pobre animal, condenado a morir de hambre y sed. No puedo borrar su imagen de mi cabeza, y sigo pensando si podíamos haber hecho algo más por él... En fin, es la naturaleza, servirá de comida a los buitres que hay por la zona...
Los rápeles son impresionantes, no por su dificultad, si no por su longitud y sobre todo porque impresiona mucho las vistas...
Un barranco espectacular aunque he de decir que no es el tipo de barranco que más me gusta (para gustos colores) pero es más parecido a algunos de los barrancos que me puedo encontrar por mi zona (València, Castelló), secos y de carácter abierto.
Al final, un día genial de actividad, nos lo pasamos muy bien.
EL camino de acceso precioso, "el delfín" |
Los 2 componentes del equipo |
La salida de los rápeles impresiona |