Ya que estábamos por la zona, el domingo nos acercamos a la localidad de Nigüelas para descender este barranco. El acceso no está demasiado claro, pero siguiendo el track y los hitos se puede llegar sin dificultad.
El acceso se realiza ascendiendo la pared de la presa, donde unos escalones a modo de ferrata nos permite su acceso. Existe un cable de vida, pero los anclajes están bastante separados, por lo que debemos tener mucha precaución, incluso no estaría nada mal llevar disipadores.
Una vez en la presa, tenemos el primer rápel que impresiona, tanto por su longitud como por las vistas, aunque realmente no tiene ninguna dificultad.
Después una serie de destrepes y rápeles más cortos nos acerca al final. En el último rápel, durante el descenso, un resbalón hizo que golpeara mi espalda por la zona lumbar contra un saliente de la roca. Fuerte golpe, que hizo que estuviera lesionado casi 2 meses.
En fin, un barranco que nos sorprendió gratamente, tanto por su inicio (la presa), como por su bello entorno. Un barranco corto, interesante y con agua todo el año.