Siguiendo con los días de fallas, el día anterior habíamos esquiado en Astún, como era lunes nos arriesgamos y nos acercamos a Formigal pensando que habría poca gente, acertamos!
Puedo decir que de los mejores días de esquí de mi vida (y por suerte no son pocos): Poca gente, sol, buena visibilidad y una nieve polvo increíble ya que estuvo nevando la noche anterior, perfecto! Esquiamos a tope todo el día, de hecho, ni paramos para comer... pistas de todos los colores y hasta fuera de pista. Un día inolvidable.
Como ya he dicho en otras ocasiones, Formigal sólo se puede ir cuando no es fin de semana, si no insufrible.