Desde hace mucho tiempo que tenía ganas de hacer esta travesía... el interés surgió hace tiempo al ver al Calleja hacerla, y en aquel momento me pareció impresionante.
Así, que unos cuantos años después y tras comentarlo con los compañeros de las SES por fin el tema iba a delante.
En todas estas actividades siempre pasa lo mismo... al principio la gente no sabe, no contesta.... pero cuando al final está claro el tema, todo el mundo quiere apuntarse, así que al fina para Valporquero fuimos 10 pesonas (y eso que algunas no pudieron venir por las fechas...). Los miembros fuimos: Ana, Mar, Lolo, Jose, Fernando, Paco, Fran y yo, además de 2 amigos que vinieron de Madrid.
En mi caso, por poco tengo que anular el viaje, un lamentable accidente con la bicicleta semana y media antes (pensaba que me había roto una costilla) me puso las cosas realmente difíciles. Prácticamente no me podía mover, me dolía incluso al respirar y cuando ya parecía que estaba todo perdido y que tendría que renunciar empecé a notar mejoría, aún así médicos y demás me decían que no hiciera locuras... pero a caso los espeleólogos no estamos un poco locos???
Desde Valencia es una buena paliza de coche, saliendo a medio día llegamos a Valporquero a las 12:15 de la noche. La idea era vivaquear en cualquier lugar cerca de la boca del Sil de las Perlas, para al día siguiente entrar lo antes posible, pero debido a las condiciones meteorológicas (mucho frío y sobretodo lluvia) decidimos alojarnos en el Hostal El Pescador.
Al día siguiente, madrugamos y después de desayunar dejamos un vehículo en dicho Hostal y con el resto de coches nos fuimos para la boca. Aquí os dejo el track que seguimos. Aparcamos cerca de la estación metereológica y nos equipamos. Sobre el equipamiento hubo disparidad de opiniones, algunos entraron con mono de espeleo en vez de con neopreno para luego cambiarse posteriormente, personalmente creo que no vale la pena ir con mono, con el neopreno se va cómodo y no se pasa calor. Otra de las dudas es el tema de aparatos, yo recomendaría equipo de espeleo (podéis evitaros el equipo de ascensión), hay gente que la hace con "ocho" pero un stop siempre será mucho más seguro, otro tema son los rápeles finales al salir por la Covona.
La boca está protegida por una puerta de hierro que no tiene candado. Una vez dentro tenemos un par de pozos instalados en fijo hasta llegar al P25. Recuerdo que Jose gritaba "disfruta de esta sala" y la verdad es que la sala es preciosa, descendiendo justo encima de una enorme estalagmita. Espectacular! Desde la base de la sala, una pequeña trepada (con una cuerda fija que nos ayuda) nos permite llegar al siguiente pozo el P33. La entrada es muy estrecha, por lo que es recomendable utilizar el stop en el cabo de anclaje, en cualquier caso, el estrechamiento es corto y se pasa sin demasiada dificultad. A partir de aquí una sucesión de pozos sencillos y cómodos nos van acercando a la parte horizontal. Pocos metros antes de llegar ya se oye el ruido del río subterráneo...
Llegados al río tenemos dos opciones, si tenemos ganas y vamos bien de tiempo podemos remontar río arriba para ver la parte visitable (yo no lo hice debido a mi lesión y al dolor que tenía), aunque por algunos comentarios merece la pena (a la próxima), si no, basta seguir las aguas... A partir de aquí, se trata de descender un barranco (con techo), muy bonito y espectacular, aunque sinceramente demasiado transitado. Nosotros nos encontramos 3 grupos de empresas de aventura que serían un total de unas 30 personas. Por lo que tuvimos que esperar en algún rápel. También he de decir que los monitores muy amables no tenían ningún problema en dejarnos pasar. Un 10 para ellos!!!
La parte horizontal no tiene ninguna complicación, algún rápel corto, un salto (opcional) y varios destrepes. Incluso las partes más complicadas están equipadas con pasamanos con cable de acero por si baja mucha agua.
Por fin llegamos al famoso paso de la "M". Que decepción, el paso ciertamente es bonito, pero sin ninguna dificultad, quizás con más agua el sifón pueda ser más "interesante", pero en nuestro caso no superarlo no entrañaba problema alguno, además el sifón es muy corto... Los ascensos están equipados con escalas de cuerda y en el descenso podemos rapelar (o simplemente asegurarnos) a la cuerda. En fin, como he comentado un paso sin ninguna dificultad del que esperaba bastante más.
Superada la "M" ya vemos la boca de la Covona. Espectacular!
Una vez salimos al exterior, aún nos queda un par de rápeles muy estéticos. Superados estos, falta cruzar el río, que podemos cruzar fácilmente si no lleva mucho caudal o incluso podemos utilizar una corta tirolina (imprescindible polea doble para cable) para atravesarlo.
Algunos comentarios:
Es una travesía "sencilla" para gente que está acostumbrada a hacer espeleo. Muy bonita y espectacular, no la disfruté como debía debido a mi lesión, el dolor y la preocupación que tenía por si me impedía terminarla. Por otro lado, creo que fuimos demasiado rápidos con el ansia de adelantar a las empresas de aventura. Una pena. Sinceramente, me supo a poco, me esperaba más. Cierto es que cuando deseas y esperas mucho de algo nos podemos llevar una decepción... Quizás decepción no es la palabra adecuada, pero sí que es cierto que esperaba más...
Una última cosa, comentar que por la tarde intentamos acceder a la zona turística de Valporquero con nuestras licencias federativas de espeleología, pero
no nos dejaron pasar, en algún sitio leí que era posible, pero ya os adelanto que en nuestro caso fue imposible.
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| Buscando la boca |
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| La boca está protegida con una puerta metálica |
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| Echando un vistazo a lo que nos espera... |
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| La entrada estrecha del P33 |
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| Descendiendo uno de los pozos |
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| Psamanos con cable que nos ayudan en algunos pasos |
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| El paso de la M |
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| Descendiendo por una de las escaleras de cuerda del paso de la M |
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| Saliendo del paso de la M |
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| La Covona |
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| Penúltimo rápel |
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| Último rápel |
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| Tirolona (opcional) |
