domingo, 11 de febrero de 2024

Cueva del Orón. Cabo Tiñoso. Murcia.


Esta es una de esas cuevas de las que había oído hablar desde hace mucho tiempo, una de esas cuevas de las que todo el mundo habla y de las que cuando dices que no la has hecho, enseguida oyes "Todavía no has hecho el Orón?????"

Así que cunado Kiko nos propuso un fin de semana por la zona para visitar esta cueva, no lo pensé ni 5 segundos vamos!

Para este finde nos juntamos Kiko, Joserra, Raquel y Toni (yo mismo). Kiko ya había hecho la cueva hacía menos de un año y Raquel y yo hicimos una inmersión de buceo en la que entramos en la cueva desde el mar hacía muchos años.

Se trata de una actividad de espeleo, pero también es espectacular el camino de acceso a la cueva. El recorrido por el acantilado es realmente espectacular. Una ferrata nos permite descender hasta la entrada de la cueva, por lo que tendremos que usar disipador. En algunos puntos hay tramos con cadena. Poco a poco iremos descendiendo hasta llegar a la cueva.

Se trata de una cueva cálida, por lo que será suficiente con un mono de tela y como es horizontal, no necesitaremos material de verticales, eso sí, muy recomendables por no decir que imprescindibles, unas rodilleras. Por último, agua y no tener claustrofobia!

El recorrido está bastante bien indicado con hitos. Tras el último derrumbe hay un paso en el que posiblemente deberemos utilizar una azada para quitar algo de gravilla y abrirnos paso para poder pasar por un paso muy estrecho de unos 3 o 4 metros de longitud.

Tras un par de horas llegaremos al primer lago, donde nos tendremos que meter en el agua y atravesarlo. El agua está fresquita, pero no fría. Tras unos metros más en seco llegaremos por fin al mar. Es espectacular ver la luz de entrada, y bañarse en esas aguas. 

Tras mil fotos y nados, estuve evaluando la posibilidad de cruzar el sifón y salir al mar, no parecía complicado así que sin pensarlo demasiado, cogí una buena bocanada y para abajo...  tras unas cuantas brazadas salí al exterior!! La sensación, es espectacular, de pronto te encuentras en la base de una acantilado en el mar, solo, con las olas chocando en la rocas. En este punto, me asusté un poco, ya que la salida hacia el exterior es bastante evidente (la luz te guía), pero al revés ya no lo es. Es más bien un acto de fe, sabes que la cueva está ahí, bajo esas rocas, pero no ves el camino por ningún lado, por lo que impresiona y mucho! Así, que después de recuperarme, volví a coger aire y hacía dentro... Como comentaba, hacia el exterior es fácil, pero al revés no ves dónde tienes que ir, y menos cuando tienes que subir para volver a tener aire! Menos mal que vi la luz de Joserra, que me sirvió para guiarme. Así, que tened esto en cuenta por si a alguien se le ocurre bucear el sifón.

Una vez saciados del baño, no nos queda que regresar por el camino que hemos venido hasta llegar a l exterior.

Una cueva de las que hay que hacer, me gusto mucho. Repetiremos!

Nota: Aunque no es necesario material de verticales, que a nadie se le ocurra meterse sin experiencia previa en espeleología!

Aunque hay una cadena, si queremos podemos rapelar




Foto de grupo antes de entrar, a boca a la izquierda

El paso en el que hubo un derrumbe

De las pocas estalagmitas que tiene la cueva, pero esta sala bien vale la pena







Durante bastante tiempo tendremos que reptar

El sifón terminal, entrando el agua y la luz del mar

Foto de grupo a la salida, algo más sucios...